jueves, 24 de octubre de 2019

La fecha del "nacimiento" del Guerrero del Antifaz


LA FECHA DEL “NACIMIENTO” DEL GUERRERO DEL ANTIFAZ.

Una de las principales dificultades con que se encuentra el coleccionista de tebeos clásicos españoles a la hora de datar los cuadernillos para poder catalogarlos, es la falta de información que proporcionaban las editoriales al público. En escasas ocasiones se indicaba la fecha de edición, sobre todo en el periodo comprendido entre el final de la Guerra Civil y mediados de los cuarenta, en que el papel era escaso y las licencias para publicar, muy restringidas, hasta el punto que tan sólo las publicaciones infantiles más adoctrinadoras y apegadas al Régimen, tenían permiso para editar publicaciones periódicas. El resto de editoriales que intentaban abrirse paso, tenían la obligación de solicitar autorización para cada ejemplar que tuviesen intención de publicar y de manera unitaria.

En el caso de la colección que nos ocupa, también se recurrió al  ya comentado y socorrido recurso de solicitar aprobación para el título del episodio de cada cuadernillo. En la portada y con caracteres más pequeños figuraría el nombre del héroe; “con El Guerrero de Antifaz”. Con esta argucia se lograba eludir la falta de permisos para editar una publicación periódica aunque en realidad, sí lo fuera. La excepción se solía dar, en ésta y en la mayoría de las colecciones, en el primer episodio, cuyo título hacía siempre alusión al protagonista. Por tal razón, el título de este primer cuaderno no es otro que “El Guerrero del Antifaz”.

Hemos conseguido localizar en las dependencias del Archivo General del Estado de Alcalá de Henares, el expediente correspondiente al citado primer cuadernillo de la serie. La solicitud de autorización se refiere concretamente a este ejemplar, no a una supuesta serie regular, como acabamos de explicar. Con el tiempo. “El Guerrero del Antifaz”  llegaría a convertirse en una de las colecciones más emblemáticas del tebeo de posguerra.































Os presentamos pues, un documento histórico, el expediente de censura de la primera historieta de El Guerrero del Antifaz, cuya solicitud de permiso fue presentada el  25 de septiembre de 1944 para proceder a su aprobación por la Delegación Nacional de Propaganda. El “lector” encargado de analizar el ejemplar y darle el visto bueno firmó su dictamen dos días más tarde, el 27 de septiembre de 1944.  En su informe responde a las preguntas fijas que aparecen en todas las fichas de censura. “¿Ataca al Dogma o a la Moral? No. ¿A las instituciones del Régimen? No. ¿Tiene valor literario o documental? Nulo. Razones circunstanciales que aconsejan una u otra decisión: Nada censurable”. El visado se firmó y selló un día después de la valoración del “lector”, el 28 de septiembre de 1944.


Una vez recibido el visado, la Editorial Valenciana procedió a publicar el famoso cuadernillo y posteriormente enviar los preceptivos 5 ejemplares al organismo para su comprobación, a los cuales se les dio  fecha de entrada de 15 de noviembre de 1944.  



Como consecuencia de lo anteriormente expuesto, se deduce que la citada historieta fue publicada en el intervalo comprendido entre el 28 de septiembre de 1944 (fecha en que se firmó y selló la autorización) y el 15 de noviembre, en que llegaron al Ministerio los 5 ejemplares entregados.



En una entrevista realizada a Manuel Puerto, dueño de la Editorial Valenciana, en mayo de 1972,  con motivo de la entonces reciente reaparición del Guerrero en los quioscos en formato vertical y a color, éste se manifestó en los siguientes términos: la aparición de esta revista en el mercado fue el 24 de Octubre de 1944(1).

La fecha aportada por Manuel Puerto es perfectamente compatible con el expediente de censura analizado. Por si fuera poco, en 1981, en el primer tomo de la serie “Homenaje a Manuel Gago”, quien fuera director artístico de la Editorial Valenciana, José Soriano Izquierdo, apuntó exactamente el mismo dato: “La referida serie empezó a publicarse el 24 de octubre de 1944”.


Las dos personas más importantes del equipo directivo de la editorial coincidieron en citar la misma fecha en diferentes momentos. ¿Qué motivos podría haber para dudar de la misma?


Hay quien apunta que en primera instancia el tebeo pudo haberse publicado con anterioridad a la citada fecha del expediente, con una distribución de ámbito regional y más tarde, hacerlo en toda España. Me atrevería a asegurar que esa posibilidad es prácticamente imposible. El Profesor Titular de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo Ignacio Fernández Sarrasola en el artículo EL RÉGIMEN JURÍDICO DE LA HISTORIETA EN LA ESPAÑA FRANQUISTA (1938-1949) (2) dice textualmente  La publicación de cualquier obra sin los requisitos formales exigidos por la ley –incluida la no presentación de ejemplares para su censura previa– entrañaba su calificación como “impreso clandestino”, penado con arresto mayor (art. 165)”. Resultaría muy extraño pensar que una incipiente editorial que luchaba en aquellos duros momentos por abrirse camino y por aumentar el cupo de sus producciones, tuviese la osadía de publicar sin autorización previa, aunque sólo fuese a distribuirse en Valencia. Por tal razón, me inclino por descartar tal posibilidad.

Lo que sí parece evidente es que los dos primeros cuadernillos fueron dibujados con bastante antelación con respecto a los posteriores. La evolución en el trazo de Gago es manifiesta, logrando a pasos agigantados aumentar la calidad de su obra a partir del tercer ejemplar. Pudiera haber ocurrido que estos trabajos hubiesen estado almacenados durante un tiempo en la editorial antes de decidirse a publicarlos, como así apunta Marisa Gago Quesada, hija del autor, quien me manifestó: “Mi madre nos contaba que mi padre viajó a Valencia y entregó allí el trabajo del Guerrero del Antifaz, probablemente los dos primeros cuadernos, pero a la editorial parecía que no le interesaron mucho, puesto que tardaron dos años en publicarlos”.

La gestación del personaje, geográficamente hablando, tuvo lugar en Albacete, donde todavía vivía la familia Gago en 1944. Según Isabel Montejano “Mi hermano y yo fuimos muchas tardes testigos del nacimiento de la creación del Guerrero del Antifaz. Recuerdo que trabajaba a plumilla sobre una mesa de trabajo ancha. Pasados algunos años supe que estaba en Valencia…” (3).


COLECCIONES PARALELAS.






El Guerrero del Antifaz número 1 y Roberto Alcázar número 58. Fecha de publicación de ambos: octubre de 1944

Pongamos ahora la mirada en otra colección, también de la Editorial Valenciana, que compitió en popularidad y ventas con el Guerrero. Se trata de “Roberto Alcázar y Pedrín”, cuyo análisis utilizaremos para establecer paralelismos entre ambas que nos servirán para intentar hacer más sólida la hipótesis que estamos tratando de demostrar, que no es otra que el Guerrero del Antifaz “nació” el 24 de octubre de 1944.

En la ficha de censura del primer ejemplar de Roberto Alcázar (4) figura asimismo, la fecha en que fue autorizada dicha obra, el 23 de enero de 1941. Anteriormente al día indicado, y por los mismos motivos que los anteriormente expuestos para el caso del Guerrero,  no es nada probable que se publicara la colección.

Partiendo de la citada fecha, José María Baena Liberato, verdadero especialista de la serie de Roberto Alcázar, consigue fechar la totalidad de la colección (5) estableciendo que durante los primeros años fue aperiódico, luego mensual y más tarde quincenal. Siguiendo esa premisa, ubica al número 58 “El gran rata” en octubre de 1944.



El Guerrero del Antifaz número 15 y Roberto Alcázar número 72. Los últimos en cuya contraportada se indica la calle Triador.


Otra información que nos parece interesante comprobar, es conocer en qué momento la contraportada de los tebeos reflejó el cambio de dirección de la Editorial Valenciana cuando trasladó sus dependencias de la calle Triador a la calle Calixto III, 23. El último ejemplar de primera edición del Guerrero del Antifaz que refleja en su contraportada la primera dirección (calle Triador) es el 15. El último de Roberto Alcázar es el 72 (6). La lógica indica que fueron coetáneos ambos tebeos. Hay una diferencia de 57 meses entre ambos. Este dato es perfectamente compatible con el de la comparación anterior. Sigue habiendo una diferencia de numeración entre las colecciones de Roberto Alcázar y el Guerrero idéntica, 57 de diferencia.




El sobre que contenía la portada original del 72 de Roberto Alcázar “Los hurones de Guapango” (7) y que se conserva tal y como se entregó en su día en la Editorial Valenciana, marca la fecha de 23 de noviembre de 1945. Desde aquel día hasta que se publicó (teniendo que pasar por el trámite ineludible de la censura) tuvieron que pasar algunas semanas. Así que probablemente saldría a la venta en diciembre 1945. Ya hemos comentado que ese ejemplar fue coetáneo del número 15 de El Guerrero del Antifaz. Suponiendo que la colección tuvo una cadencia de salida mensual en su primera época, encajaría perfectamente con la fecha de salida del número 1 de la colección, que, como hemos comentado, se produjo el 24 de octubre de 1944, ya que habrían transcurrido precisamente, 15 meses.


CAMBIO DE PRECIO.




Últimos ejemplares que costaron 75 céntimos. El 25 del Guerrero del Antifaz y el 81 de  Roberto Alcázar.


El último ejemplar del Guerrero que costó 75 céntimos antes de la subida a una peseta fue el 25, y el último de Roberto Alcázar el 81. Ahora son  56 ejemplares de diferencias entre una y otra colección. No se produce un cambio significativo en la diferencia entre las dos series. Se mantiene una distancia casi idéntica.

CAMBIO DE NÚMERO DE PÁGINAS.




Primeros ejemplares que vieron reducido a 10 las páginas de historieta (55 y 108 respectivamente).

Ambas series marcharon en paralelo durante largos años. Las dos colecciones mostraban un formato similar, con unas medidas de 17 x 24 cms. y el mismo número de páginas; 16 de historieta más las cubiertas. Es de suponer que cualquier cambio que se produjera de precio o formato les afectaría por igual y al mismo tiempo. Al llegar al número 55 del Guerrero, la editorial tomó la decisión de reducir el número de páginas de historieta en cada ejemplar, de 16 a 10. Esa misma circunstancia sucedió en el número 108 de Roberto Alcázar. Comprobamos que la distancia se ha reducido ahora un poco; ahora es de 53 ejemplares.

Las únicas fechas que están plenamente documentadas son las del primer ejemplar de cada colección, debido a sendos expedientes de censura encontrados en la Administración General del Estado y la del 72 de Roberto Alcázar, como acabamos de ver. La distancia numérica entre ambas series se mantuvo prácticamente constante durante los primeros años; cincuenta y tantos ejemplares, alguno arriba o alguno abajo. El conocimiento de esa distancia nos sirve para datar con mayor precisión ambas colecciones.

Si todo parece tan claro, ¿entonces por qué en todos los grandes catálogos (“La Historieta y su uso” de Jesús Cuadrado o “El Gran Catálogo de la Historieta” de la ACT) otorgan al Guerrero del Antifaz la fecha de nacimiento de 1943? El establecimiento de esa fecha proviene de un estudio de Francisco Tadeo Juan, quien formuló por primera vez dicha hipótesis (8) basándose en que  la contraportada del primer ejemplar del Guerrero, además de mostrar una serie de títulos que la editorial tenía en stock, aparecían también listados los almanaques de Julio y Ricardo y de Roberto Alcázar para 1944 (los cuales es de suponer que se publicaran en diciembre de 1943). Dicho dato hizo deducir a Tadeo que el primer ejemplar del Guerrero pudo haber aparecido también en dicha fecha, diciembre de 1943.



En descargo de Tadeo hay que decir que este investigador desconocía por entonces la existencia del expediente de censura que acabamos de aportar, que imposibilita que ese primer ejemplar del Guerrero apareciese un año antes de su autorización por el organismo pertinente.

Si nos detenemos a observar el listado de ejemplares de Roberto Alcázar de la contraportada del cuadernillo que dio inicio a la colección, comprobaremos que sólo salen listados 41 títulos de la serie. Sin embargo, hemos demostrado que siempre hubo una diferencia de “cincuenta y tantos” entre ambas. Nunca hubo una distancia tan exigua entre las dos colecciones como parece indicar la indicada contraportada.

Ese mismo listado (el de 41 episodios de Roberto Alcázar), sin variar absolutamente en ningún título, se repite en las contraportadas de los números 2, 3, 4, 5 y 6 del Guerrero del Antifaz (9). ¿Acaso durante estos seis meses no se publicó un solo tebeo de esa colección ni de Julio y Ricardo? Ante tal evidencia, podemos llegar incluso a pensar que colocaran esa contraportada de manera arbitraria, como podrían haber utilizado cualquiera otra.

 Contraportada del nº15 de El Guerrero del Antifaz.

                                             
                                     Contraportada del nº25 de El Guerrero del Antifaz.



                                 Contraportada del nº55 de El Guerrero del Antifaz.



                                                   Contraportada del nº58 de Roberto Alcázar.

En las contraportadas de los números 7 y 8, no hay referencias a Roberto Alcázar. En la del número 9 del Guerrero, el último número de Roberto Alcázar que aparece listado es el 66 (57 de diferencia) Aquí vuelve a concordar perfectamente este dato con lo expuesto hasta ahora. En el 11 es el 72 (62 de diferencia). En el 12, el 51 (49 de diferencia). En el 13 otra vez el 51 (48 de diferencia). En el 14 el 66 de nuevo (52 de diferencia). En el 15 el último Roberto listado es el 66 (51 de diferencia).

Se aprecian unos saltos con muy poca lógica en estos listados, para detrás y para adelante. Esta circunstancia los convierte en poco fiables. No es posible utilizarlos al pie de la letra para convertirlos en ninguna referencia precisa. Y desde luego, las seis primeras contraportadas son para mí las menos validas, puesto que si hicieran referencia a la realidad de la producción editorial, estarían indicando que durante seis meses (o más) no se publicó un solo tebeo de ninguna colección.

CONCLUSIÓN

El lector de este artículo tiene la oportunidad de colocar en un lado de la balanza la anterior hipótesis (basada en la contraportada del primer ejemplar) frente a las pruebas aquí expuestas (el expediente de censura y el paralelismo de las colecciones del propio Guerrero del Antifaz y de Roberto Alcázar; paso de Triador a Calixto III, subida a una peseta, disminución a diez páginas y por último la fecha del sobre original de la portada del 72 de Roberto Alcázar) y una vez sopesada la solidez de cada aportación, decidir qué teoría le parece más acertada. A mi juicio, ha quedado suficientemente demostrado, que El Guerrero del Antifaz apareció en los quioscos por primera vez el 24 de octubre de 1944.


Antonio Domingo Gómez Rodríguez.


(1)   Revista BANG 32/33. Mayo/junio 1972
(2)   Revista de estudios sobre la historieta: “HISTORIETAS” - número 3 - 2013 |ISSN: 2174-4084|
(3)   Diario ABC. Cartas al director. “El Guerrero del Antifaz nació en Albacete”. 10 de enero de 1981.
(4)   Tebeos mutilados. Vicent Sanchis. Ediciones B. 2010.
(5)   tebeosfera \ sagas y arcos \ episódica. ROBERTO ALCÁZAR Y PEDRIN (1941, ARIZMENDI/VAÑÓ)
(6)   Todas las portadas de Roberto Alcázar escaneadas por Paco Baena.
(7)   Aportación a este estudio y escaneado del sobre y contraportada original de Roberto Alcázar 72 realizada por Diego Cantero Martínez.
(8)   Diario de Avisos. Comicguía. Francisco Tadeo Juan.
(9)   La información de las 15 contraportadas del Guerrero del Antifaz y escaneados de las portadas, aportadas por Diego Cantero Martínez.