jueves, 13 de diciembre de 2012

Nueva cabecera


Gracias a la amabilidad de Luis Ángel García Ruiz, miembro del grupo de facebook del Guerrero del Antifaz, que nos ha cedido esta preciosa foto, vamos a cambiar durante unas semanas la ya tradicional cabecera del blog por esta otra acorde a los días de polvorones, roscos y villancicos que se avecinan. Feliz Navidad a  nuestros seguidores y a todos los que se pasan por aquí. 

jueves, 6 de diciembre de 2012

La última aventura de El Caballero de la Máscara Negra.




El autor, Manuel Gago Quesada, con su  obra.
 
La editorial Visionnet acaba de lanzar al mercado la primera reedición de "La Última Aventura del Caballero de la Máscara Negra" Se trata de una edición presentada con gran esmero, en la que figuran unificadas la primera y la segunda parte 
del comic que editó el propio autor, con muy pocos medios, hace ya diez años. En esta edición, todas las viñetas se hallan perfectamente encuadradas, y la encuadernación es perfecta. Portada y contraportada plastificadas y con brillo. Precio de cada ejemplar: 14€ + 5€ por gastos de envío por correo certificado. Pedidos a Manuel Gago Quesada, por email tomillomanzanilla@hotmail.es





El Caballero de la Máscara negra junto a la trilogía "Maga, el final del tiempo". El inspirador de estas craciones, en un lugar preferente.
 

Primera página de "La última aventura del Caballero de la Máscara Negra".


La última aventura del Caballero de la Máscara Negra es la continuación de Las Nuevas Aventuras del Guerrero del Antifaz y del cuaderno unitario "Los amigos del Guerrero".

Detalle de las publicaciones aludidas.


sábado, 17 de noviembre de 2012

La Risa, revista de humor

La Risa, revista de Humor


Capitulo I
A modo de introducción

Bienvenido a este nuevo número de El Boletín. En el que les brindo la posibilidad de reencuentro con una de las publicaciones de humor más populares de los años 50: La Risa, aunque (en los distintos capítulos) sólo trataremos de la que se denominó como segunda época.

Tal vez usted no la conozca absolutamente de nada. Quizá nunca haya escuchado su nombre ni el de los dibujantes que colaboraron. Puede que nunca haya visto un sólo número de la revista, pero para el lector de las décadas señaladas, La Risa y muchos de sus colaboradores, son elementos de grato recuerdo.

Lo primero que debo decir para no dar lugar a equívocos, es que reconozco que siento cierta debilidad por algunos de los autores de La Risa, en concreto por los E. Boix, Martínez Osete, Ayné, Darnis, y algún otro que no relacionamos por no hacer interminable la relación de ellos.

La verdad es que no tengo muy claro de donde me viene esa predilección: ¿quizá por la trivialidad y sencillez de sus historietas o por el peculiar estilo de dibujo de sus principales colaboradores?. Analizando la cuestión con detenimiento, existen razones más que suficientes por las que deba destacarse a La Risa aunque aparentemente no difiera, en lo esencial de las características generales de algunas de sus compañeras: Jaimito, TBO, Paseo Infantil ……

Existe una serie de constantes en La Risa que no sólo sirven como denominador común para todo el material que aparece en el semanal, sino que además lo diferencia nítidamente de otro tipo de productos: Pulgarcito, Nicolás.

Con toda esta disertación preliminar no pretendo sino resaltar que La Risa, a pesar de sus defectos, es un producto con suficientes puntos de interés como para justificar el acercamiento del lector.


Sobre análisis….más o menos objetivos

Lamentablemente en nuestro país el término historieta ha quedado relegado, y casi maldito, a favor del extranjerismo cómic, fue en los años de la llamada Transición en las que para diferenciar el antes del después, y en un alarde de desmemoria histórica, se desterró el clásico término historieta para sustituirlo por el de cómic y tebeo por el más respetable de revista.

Quizá resulte repetitivo, pero quiero recordar que el punto de vista de mis reseñas son las de lector y no de profesional. Por ello, se intenta siempre respetar a los autores de los trabajos reseñados no cuestionando su profesionalidad, que es, para mí, altamente respetable.

En su contra puede estar el hecho de que este estilo de tebeos esté un poco fuera de lugar en la época actual, pero tampoco, pienso, es algo por lo que haya que rechazarlos

En mis colaboraciones para el Boletín, aparecen paulatinamente comentarios sobre aquellos tebeos que de una forma u otra me han marcado. Por lo que debe advertirse que todo es, obviamente, desde el punto de vista del que suscribe el artículo, y que, además, en este caso, la percepción del tebeo comentado puede verse seriamente afectada por la nostalgia o los recuerdos de otros tiempos, con lo que el análisis más o menos objetivo del mismo será matizado por dicha nostalgia, ya que cuando me embarqué en este trabajo, fue con la intención de recuperar y dar a conocer las historietas y personajes que recordaba de mi infancia y adolescencia.

La Risa, un tebeo popular.

Algo, aparentemente, tan sencillo como unos dibujos impresos se ha convertido, hace ahora más de 100 años, en algo tan valioso como es la historieta. Durante estos más de 100 años, la historieta ha desarrollado la imaginación y la creatividad de miles de personas que sentían, y se sienten, identificados con este medio de comunicación.

En España los inicios de la historieta fue allá por 1904, en la publicación "En Petufet" de Barcelona y el suplemento de "Gente Menuda" del diario ABC en 1906. Algunas de las revistas, entre otras, más importantes han sido: TBO, Pulgarcito, Jaimito, DDT y Tío Vivo.

La historieta se convirtió en un género popular desde las páginas de las numerosas publicaciones específicas del género. Sus personajes, que protagonizaban las situaciones más dramáticas o ridículas, cautivaron a cientos de miles de personas.

Con estas líneas pretendo dar a conocer a una de esas publicaciones: La Risa y a algunos de sus colaboradores. Dibujantes que, la gran mayoría de ellos, son desconocidos por los lectores de los tebeos actuales.

La lectura, hoy, de esos cuadernos, nos remontan a las andanzas de nuestra juventud, de nuestras vivencias en uno de aquellos colegios de curas y esa experiencia, que casi todos hemos vivido, y que solía servir para conocer la mayoría de las cosas prohibidas. El descubrimiento del amor y el sexo de la forma en que la mayoría, de esa época, lo hemos hecho.

Finalizada nuestra Guerra Civil, poco a poco, se va configurando lo que será una época dorada, en cuanto a su aceptación, de las revistas de humor infantiles y juveniles y que duraría hasta mediados de la década de los 60. Las revistas de humor alcanzaron niveles de venta extraordinarios en esos oscuros años, en los que la historieta ejerció de catarsis amortiguadora de la afirmante y gris realidad que presidió la vida de grandes y pequeños.

En una época en que la censura impedía hablar de ciertos temas, fue quizá La Risa la revista cuyo humor fuera más blanco, sus personajes eran mucho más amables que, por ejemplo, los de Pulgarcito. Aún así, de tocar algún tema conflictivo, éste era desdramatizado mediante el humor.

La Risa, al igual que los Pulgarcito, Jaimito, Tebeo, etc., pertenece a la misma estirpe que esas publicaciones que, en uno de los momentos más críticos de nuestra historia, nos ofrecieron un humor desenfadado y siempre liberador. Quizá sea por eso, que en lo más recóndito de nuestras olvidadizas seseras, es donde se nos han colado esos tebeos; quizá sea esa la razón por la cual, para muchos, es parte de nuestro desarrollo sentimental, de nuestra ética y nuestra estética.

Muchas veces, es este árido y ya tan dilatado periodo que nos separa de los años 40/50, a lo largo del cual el tebeo infantil ha venido orientando y condenando sus preferencias con progresiva y alarmante monotonía, ora hacía la ñoñez ora hacía la violencia, nos hemos preguntado qué habría sido sin aquellos tebeos de humor.

Puedo decir, sin el menor asomo de retórica, que el reencuentro con algunos números de La Risa, me devolvió un tramo perdido de mi infancia, cuando acurrucado en el portal de cualquier escalera me sentaba a leer tebeos y cuentos y a soñar prodigios, a los siete, a los ocho, a los nueve años……

Durante más de dos décadas, la historieta gobernó en silencio los hábitos culturales de millones de españoles. La historieta, medio impreso de comunicación masiva por excelencia, se nos reveló como un instrumento de penetración que rebasó todos los lugares comunes, y que seguramente tuvo una capacidad de movilización semejante a la que el proyecto de la televisión privada ha instrumentado, hoy, en nuestro país.

El papel de la historieta en la vida cotidiana, la economía y los hábitos culturales de nuestro país tras la guerra civil, requiere, desde hace mucho tiempo, de mayor atención y análisis porque la historieta fue, para muchos, el único alimento cultural y de esparcimiento al que tuvieron acceso.

La historieta, pues, no fue solo ese mundo de humor, aventuras, romances, fantasías, violencia y melodrama que aparecía en las viñetas, sino que su fuerza se extendió a otros ámbitos. Lo que sí es claro es que no sólo se trató de un medio de "entretenimiento". Fue un medio que durante años, funcionó como opción ante la escasez de lugares de esparcimiento y recreación, que resultaba más económico que los libros.

Para entender este fenómeno cultural hay acercarse a él desprejuiciadamente. La mayoría de las opiniones que se vierten sobre la historieta se refieren al pobre contenido que éstas ofrecen. Habría que preguntarse: ¿por qué, estos contenidos? ¿De dónde y de quiénes venían? ¿Por qué se leyeron tanto?.

No tengo respuesta clara para esto, por eso vuelvo ahora a recuperar uno de los tebeos que leí, un tebeo que he hecho mío, que me proporcionó ilusión, esperanza y que me fue útil para la vida de un tiempo gris y autoritario, y que sea el lector actual el que saque sus propias conclusiones.

Cuando se escribe la historia de las publicaciones infantiles de humor, se tiende a seguir una especie de línea recta en la cual sólo caben las más directamente celebradas en el mundillo, y tiende a obviarse una inmensa corriente en absoluto desdeñable, de heroicas publicaciones desarrolladas -al menos en lo relativo a los años cuarenta/cincuenta- al margen de las emblemáticas Pulgarcito, Jaimito, TBO o Pumby. Se olvida, por ejemplo, LA RISA que llegó a conocer tres series distintas.

Y es una lástima, porque La Risa Infantil fue una de las más populares publicaciones que han existido en el panorama del tebeo patrio. Sin embargo, una serie de circunstancias la han relegado a un olvido, creo yo que interesado, de forma concienzuda y absolutamente injustificada, como si el hecho de haber funcionado durante años y (doscientos seis números) al margen de Bruguera-Valenciana hubiese sido un pecado mortal absolutamente imperdonable, causa de la pérdida de la Gracia Divina y, repito, un olvido sistemático que se traduce incluso en la práctica ausencia de reseñas escritas que acrediten su existencia. En efecto, encontrar un número suelto de La Risa es una tarea prácticamente imposible, y más aún en los cauces habituales.

En La Risa de la Editorial Marco colaboraron una pléyade grandes autores como Ayné, Boix, Martínez Osete, Darnís, etc., nombres que ya forman parte de la historia de la historieta española por derecho propio.

Entre la diversidad de temas que abordaron los mismos, el humor provocaría innumerables seguidores ávidos de ese momento de evasión que ofrece lo satírico y lo burlón, bordado de toques costumbristas y localistas muy allegados a lo que fueron las primeras historietas gráficas aparecidas en las primigenias publicaciones humorísticas, entendidas ya como tales, del panorama historietístico autóctono.

En la España franquista la desvalorización y desprestigio de la historieta por parte de los demás sectores de la cultura fue algo vergonzante. Esta intelectualidad, o pseudointelectualidad, sobre todo la relacionada con la literatura, consideró el género "bastardo", "infantil" (lo que revela un profundo desconocimiento del mismo) y "marginal", indigno siquiera de ser tenido en cuenta.

Los dibujantes y guionistas nacidos en este suelo tuvieron que luchar contra eso y, además, con las limitativas presiones gubernamentales y de las editoriales y aún así, fueron alcanzando niveles cada vez mas estilizados de realización y un estilo propio, un estilo español, que convirtió a la historieta en un género popular desde las páginas de las numerosas publicaciones específicas del género. Sus personajes cautivaron a cientos de miles de personas.

El humor en España proliferó en aquellos tiempos llenos de dificultades A pesar de que el humorista era un ser casi marginado, salvo honrosas excepciones, las revistas de humor florecieron y se multiplicaron como los hongos sin esperar a tiempos mejores. El humor cumplió una gran misión social, como catarsis de los negros nubarrones que se cernían sobre el ciudadano medio, era la válvula de escape que transformaba la desesperanza en esperanza o, al menos, en serenidad.
De estos años han quedado excelentes logros en el campo de la historieta humorística. Estas historias suelen ser de corta extensión, una página o menos, excepcionalmente dos o tres páginas. Si en ocasiones sus temáticas no dejan de ser sencillas anécdotas de ambiente cotidiano, los dibujos alcanzarán un estilismo y gracia peculiares.

La Risa, una de las muchas revistas humorísticas para niños, se convierte en el gran éxito comercial de la Editorial Marco. Este enorme interés popular puede entenderse por diversas causas: ofrece a los lectores un amplio contenido de historietas, su precio es bajo, y como ya hemos señalado cuenta con un excelente elenco de autores. La Risa, sin caer en la vulgaridad, consigue distraernos y expansionarnos. Un algo superficial, fácil, alegre y chistoso

De unos años a esta parte se han reeditado una gran cantidad de tebeos, de grandes tebeos. No es algo espectacular No se trata de una bomba que haga que nos demos cuenta del gran potencial que tiene como medio la historieta clásica, algo que por otra parte está ya más que superado. No, se trata de algo mucho más sutil, está en un estadio menor, subterráneo casi. Pero se están recuperando muchos tebeos buenos y lo que es mucho más importante, de muy diversas temáticas.

Recuerdo cuando compraba tebeos. Recuerdo cuando los tebeos era nuestro único plato de esparcimiento y diversión. Puede parecer una tontería, pero somos muchos los lectores que, todo sea dicho, esperamos con avidez el que alguien se decida a reeditar esos semanarios. Eran unos tebeos estupendos y pusieron el listón muy alto, y muy pocos artistas actuales pueden rebasarlo o como poco igualarlo

Y es La Risa donde pudimos disfrutar del mejor trabajo de uno de los más dotados artistas del tebeo español, cuyo estilo fue evolucionando y perfeccionándose, a la vez que desarrollaba un lenguaje gráfico muy personal: Emilio Boix.

Directamente nos adentramos en la narración, en la composición de la página y ahí es dónde brilla su genio. Las páginas de Boix son narrativas en toda su extensión, con un absoluto dominio del lenguaje gráfico, sorprendiendo en cada número.

La lectura de las historias de Boix ha sido mucho más estimulante de lo que recordaba. El dibujo puede parecer simple, infantil, pero estamos delante de un autor con una gran capacidad de síntesis y con un gran talento humorístico.

Sus páginas desencadenan una serie de situaciones graciosas que llega a conseguir arrancarnos una risa sana, de estas que tan a menudo nos hacen tanta falta. Queremos más tebeos como este.

No somos unos estudiosos o entendidos del genero para hacer afirmaciones. Nos limitamos a dejarnos llevar por nuestro instinto. Las gentes de nuestra edad hemos aprendido a leer con los Hipo, Monito y Fifí, Carpanta, Pumby, El guerrero del antifaz, Juan Centella o Roberto Alcázar y Pedrín y muchos otros.

Pero…. doctores tiene esta iglesia, como todas las iglesias, y yo me limito a expresar la admiración que me han suscitado estas páginas que ahora dejo en manos del lector; con la recomendación implícita de que tenga en cuenta como era el panorama español de los tebeos en la España Una, Grande y Libre; eran los años de la "autarquía económica, del intervencionismo estatal sobre literatura, cine e historieta".

Con el mercado negro funcionando a todo vapor. El racionamiento no se levantará hasta 1952. El turismo y los bikinis estaban muy lejos de la reserva espiritual de Occidente.



Cuando la historieta española se puso de largo


Década de los 50. En ese marco, las revistas cómicas y de aventuras van afianzando su presencia en el mercado editorial. Ase multiplican las publicaciones con suerte diversa. El éxito de las historietas nacionales en detrimento de los tebeos particularmente norteamericanos y europeos aumenta la demanda de dibujantes y guionistas.

A finales de los años 60 empiezan a declinar las ventas. Y después: el silencio. ¿Qué había pasado? El auge de las importaciones agrede la producción local, incluyendo a la industria editorial, acción combinada con cierta modernización de la cultura basada en modelos universales de procedencia bien definida. Pero otro hecho clave vinculado estrechamente a lo anterior contribuye al retroceso del tebeo español: el avance de la televisión.

A esta competencia arrolladora hay que sumarle la indiferencia y a veces el desprecio que sectores consumidores de cultura literaria sintieron por la historieta, a la que consideraban un género menor, reduciéndola a un divertimento para infradotados. Porqué, si divierte, si entretiene, no puede ser algo serio. Si lo lee todo el mundo, no puede ser bueno. Pero no es difícil adivinar por debajo de esta obsesión contendista, una profunda desconfianza por lo popular.

Hasta aquí, la historia, los datos anecdóticos. El tebeo (como el cine o la televisión) es, básicamente, el escenario de una mezcla. Una mezcla de géneros, estilos, recursos y estrategias, que no persigue, necesariamente, la obtención de un efecto estético, ni pretende circular como un valor, ni monumentalizarse como un fetiche.

Cada individuo tiene su edad de oro de la fantasía: el periodo de su desarrollo en el que entra en contacto con el mundo de la imaginación y que puebla con los mitos existentes en tal lapso de tiempo. Nuestra edad de oro se sitúa entre 1948 y 1958, con lecturas retrospectivas, lo que quiere decir que nuestros héroes eran "El Guerrero del Antifaz", "El Hombre de Piedra", "El Pequeño Luchador", "El Inspector Dan", "El Capitán Coraje", "Rayo Kit", "El Jinete Fantasma", “El Cachorro”, “El Capitán Trueno” etc., en medida bastante menor, "El Jabato", "Roberto Alcázar y Pedrín" …… Y en cuanto a semanarios "Pulgarcito", "Jaimito", "Nicolás", "La Risa", y el inmortal "TBO".

Debo confesar que la duda me asalta al afrontar la tarea que me he encomendado: Intentar la aproximación a una de las revistas infantiles que compitió con las populares "Pulgarcito" y "Jaimito": La Risa Infantil, una publicación que forma parte de una preciosa e irrepetible etapa del tebeo español. ¿He de escribir, a modo de reseña, un breviario crítico sobre lo que harían falta varios libros y documentados y sesudos estudios para desarrollarlos, cosa para lo que no tengo tiempo ni capacidad? Así qué me limitare a homenajear a esa revista y a algunos de sus personajes y autores en particular. Pese a la inmediatez de cada una de las reseñas de que se compone este número, con las historietas que se reproducen, podremos verificar, como ha señalado Jesús Cuadrado, que los autores de antaño, no hacían un chiste, hacían una página bestial que tenía un chiste, lo que hacían era un planteamiento gráfico, una puesta en escena salvaje, brillante, exquisita. Los clásicos dibujaban, sabían crear atmósferas.

El material exhibido ejemplifica el desarrollo de unas publicaciones, que tuvieron uno de sus niveles más interesantes de desarrollo gráfico en los años posteriores a la Guerra, y que crearon sus personajes más populares justo durante el periodo en que más se vieron constreñidas sus posibilidades creativas: la dictadura de Franco.

No creo que se pueda hablar de una publicación a recuperar, porque me gustaría pensar que nunca se ha perdido. Pero si es cierto que es un trabajo a descubrir por muchos, una muestra de lo que fue la historieta de los 40/60. Son unas historietas de humor, mucho humor.
Manuel López







domingo, 11 de noviembre de 2012

Torpedo y Clara de Noche, dos caras de una misma moneda.

Clara y Torpedo posando junto a Manuel Darías, crítico de cómics del Diario de Avisos.
Ambos personajes surgen de la pluma de Jordi Bernet. Tienen en común su pertenencia a los bajos fondos; Torpedo es una especie de gangster y Clara de noche se dedica al oficio más viejo del mundo. Están dirigidos a un público adulto. Este paisaje de fondo, este marco común, pudiera llevar a pensar a un no iniciado que la personalidad de los protagonistas citados es similar.


No es así en absoluto. En Torpedo encontramos a un personaje rudo, totalmente amoral, sin ningún tipo de escrúpulos. Mata por dinero sin miramientos, viola a una chica cuando se le presenta la ocasión. La única ética que le impulsa es la del dinero y el sexo. No se percibe en él el más mínimo atisbo de humanidad. Es la antítesis absoluta de los antiguos héroes del tebeo.



Las historias de Torpedo constan de 8 páginas y son independientes entre sí. No existe entre ellas aquello que en el argot del cómic se denomina continuidad. Aunque sí es cierto que algunas de estas historias se centran en el pasado de Torpedo, en su durísima niñez en su país de origen y nos dan a conocer el por qué de su adusta, fría y calculadora personalidad.


El ambiente tiene que ser por fuerza, tétrico y sombrío. Nadie en su sano juicio desearía tener a este personaje de vecino. De vez en cuando las historias están aderezadas de un humor negro y a la vez grueso, que nos hacen sonreír y relajan la tensión acumulada. El creador gráfico de Torpedo, Alex Toth, después de dibujar las dos primeras historias, se negó a continuar, por la presunta inmoralidad del personaje. Jordi Bernet ha sabido hacerlo suyo, afortunadamente, dotándole de un sello de calidad del que no fue capaz el afamado dibujante norteamericano. Los guiones son de Sanchez Abulí.

Clara de noche.
Clara de noche es muy distinta. Es cierto que es una prostituta, pero podemos considerarla muy diferente a Torpedo. Clara es dulce, Clara es distinguida e ingenua. El humor de las historias de Clara destila fina ironía, nos provoca siempre una media sonrisa. El sexo está siempre presente, como no podía ser de otra manera con este personaje, pero es un sexo elegante, de ningún modo estamos hablando de pornografía dura, en todo caso, de erotismo o de pornografía blanda. Su aspecto gráfico está claramente inspirado en la modelo pin-up norteamericana Betty Page.

Betty Page.
En Clara de noche Jordi Bernet utiliza un estilo mucho más caricaturesco que en Torpedo con el resto de personajes que rodean a la protagonista (los clientes, su hijo Pablito, etc.) para realzar y lograr el ambiente relajado que pretende conseguir. Todo lo contrario que en Torpedo, donde utiliza un trazo más tosco y apropiado al clima tenso del mafioso. Los guiones corren a cargo de Carlos Trillo y Eduardo Maicas



Jordi Bernet sabe dibujar bellas mujeres y lo demuestra en cada página de Clara y de Torpedo. A pesar del distinto estilo que exhibe en las dos creaciones aludidas, los personajes femeninos que aparecen en uno y otro cómic, podrían intercambiarse tranquilamente porque tienen en común la belleza y sensualidad con la que están dibujados.

Las historias de Clara suelen ser constar de 2 páginas. Tampoco hay solución de continuidad entre ellas. Son, al igual que las historias de Torpedo, totalmente independientes entre sí y hace más de 20 años que se publican semanalmente en la revista El Jueves.


Clara de Noche y Torpedo, se muestran, con sus similitudes y diferencias, como las dos caras de una misma moneda.


Recorte del Diario de Avisos del 4 de febrero de 1996.


Enlaces interesantes:

Entrevista a Jordi Bernet en El Coleccionista de Tebeos.

Vídeo sobre Jordi Bernet y su obra.

Para poder leer "Torpedo".

Una reflexión sobre el estilo gráfico de Jordi Bernet.

El mejor blog sobre Torpedo: Tocata y fuga.







viernes, 2 de noviembre de 2012

J. J. Benítez con Manuel Gago Quesada.



En la fotografía que encabeza este post podemos ver juntos a J. J. Benítez, el afamado autor de la saga "Caballo de Troya", y a Manuel Gago Quesada, quien acaba de publicar la trilogía "Maga, el final del tiempo". Ambas obras se caraterizan por contener un acusado componente esotérico.

Ya nos ocupamos de la aludida trilogía en su momento y lo volveremos a hacer próximamente. Recordar a los interesados que esta obra puede encontrarse en diversas librerías, tanto físicas como on line.

El propio Manuel Gago Quesada nos cuenta los pormenores del encuentro entre escritores:

"Hace doce años, escribí una carta a JJ Benítez informándole de un suceso extraordinario relacionado con una visita de mi padre a una persona muy cercana a mí, catorce meses después de que él falleciese. JJ está reuniendo casos extraordinarios de esta clase, para escribir un libro cuya finalidad es hacer que la gente pierda, en lo posible, el miedo a la muerte, es decir, al desvanecimiento total del ser, a su desaparición.

Maga tiene en realidad la misma finalidad. Las experiencias que yo he tenido son contundentes, y te digo con absoluta seriedad que yo mismo creo en mis libros. Tienen una base esotérica muy sólida.

JJ me llamó, doce años después, para hablar de aquella experiencia que le conté. Lo que sucedió es que doce años después, a mí se me habían acumulado las experiencias hasta un punto realmente inagotable. Sé muchas cosas y aunque nadie me vaya a creer, ahí están mis libros..."
 
Felicitamos a Manuel Gago Quesada por este encuentro, el cual le habrá ayudado a encontrar algunas respuestas personales e íntimas y que  por otro lado le puede venir muy bien para seguir promocionando la trilogía "Maga el final del tiempo".



"Maga, el final del tiempo". Detrás, el inspirador de la obra.
 

Maga. Portada alternativa.
  

jueves, 25 de octubre de 2012

El coleccionable de Planeta en la página web de Mariano Bayona.


Nos hemos referidos en varias ocasiones a la página web que sobre el Guerrero del Antifaz, confecciona y gestiona nuestro amigo Mariano Bayona. Es, sin lugar a dudas, el sitio web más completo que existe sobre el personaje y lugar de referencia para todo aquél que se interese por el héroe enmascarado. Mariano Bayona es también, coautor del libro "El Antifaz del Guerrero", cuyos contenidos están parcialmente basados en la web aludida.
Después de mucho tiempo sin actualizar la página, hemos comprobado que Mariano se está haciendo eco del actual coleccionable del Guerrero que edita Planeta. Para ello, está ofreciendo a medida que van saliendo al mercado, escaneados de la portada principal de cada tomo, la primera página de cada ejemplar, y lo que nos parece más interesante; escaneos de las portadas originales de todos los cuadernillos que contiene cada ejemplar. Se ha comentado en diversos foros que la reproducción de las portadas que se incluyen en el actual coleccionable constituyen el talón de Aquiles del mismo, pues su reproducción deja mucho que desear en muchos casos. Sin embargo, si accedemos al enlace citado, podemos disfrutar de cómo eran realmente las portadas originales de cada tomo.

martes, 23 de octubre de 2012

Selección del logotipo de la Asociación Amigos del Guerrero del Antifaz.¿Cuál te gusta más?



La Asociación de Amigos del Guerrero del Antifaz sigue con paso firme avanzando en su puesta a punto y desarrollo. Después de haber entregado la solicitud formal para quedar constituida legalmente, en estos momentos se ha abierto un debate, un proceso de selección para elegir el logotipo que nos representará en todos los documentos y actividades que se lleven a cabo en el seno de nuestro grupo.

Para ello, y después de algunas pruebas previas, hemos llegado a la conclusión de que tenemos que elegir qué logotipo nos gusta más de los dos que han quedado finalistas y que son los que aquí os muestro.

Ambos son obra de Carlos Martínez, quien se ha prestado a colaborar desinteresadamente y al que agradecemos sinceramente el tiempo que ha dedicado a esta tarea. Es un placer contar con artistas de esta calidad entre nuestros asociados.

Cada uno de los logotipos tiene su encanto. El del casco es quizás, más original y misterioso y el del busto es más clásico y reconocible.

En fin, aquí os dejo los dos potenciales logotipos para que dejéis vuestra opinión sobre los mismos y, si alguien se anima, que se incorpore a la Asociación de Amigos del Guerrero del Antifaz, que será recibido con los brazos abiertos. Para más información, os remito a este enlace: Página de facebook de la Asociación.



logotipo 1

logotipo 2




domingo, 21 de octubre de 2012

Coraza




Memoria sentimental en blanco y negro

Era un tiempo en el que no existían ordenadores ni videoconsolas, eran los años en la que los niños jugábamos en la calle y lo hacíamos en pandilla,  contábamos historias y leíamos tebeos, eran juegos propios de un pueblo pobre.
Habitualmente los chicos y las chicas jugábamos por separado. No obstante, ocasionalmente se organizaban juegos conjuntos y aprovechábamos esas ocasiones para… perseguir a la chica que nos gustaba. Desgraciadamente, ya no nos es posible regresar a ese momento mágico, en el que éramos mucho más auténticos de lo que somos ahora. Es una época que ya no volverá, pero que conservamos en nuestra memoria.
Esos años quedan ya muy atrás, pero muchos de los que la vivimos siguen siendo más o menos, un tema delicado. Como niños que éramos, nuestra visión del mundo no capta todas sus causas, pero no por ello dejaron de percibir su dramatismo.

En la década de los 50 y 60, los que terminamos la escuela, a los trece o catorce años, pasábamos a trabajar para ayudar a la economía familiar, las escuelas estaban separadas por niños y niñas. En los primeros años 50, herederos de las miserias de la posguerra, imperaban unos modelos morales y sociales dignos de una tardía inquisición. La dictadura franquista fue un régimen terriblemente autoritario, en el que imperaba el inmovilismo y el conservadurismo. Un sistema que influía fuertemente en las relaciones sociales, relegando a las mujeres al papel tradicional, el cual se mantuvo a lo largo de todo el periodo. A las niñas se les regalaban muñecas, escobas, cocinitas y todo tipo de utensilios para que se fueran entrenando para su vida futura, mientras que a los niños se nos regalaban coches, pistolas, etc. 

La idea de lo que es natural en la mujer estaba profundamente marcada en la conducta social. Los libros escolares de los primeros años de aprendizaje, si los analizamos, podemos observar que la mujer siempre aparece cosiendo, lavando o cocinando. El hombre se le ve leyendo el periódico, jugando con el hijo varón o realizando algún trabajo en exterior.

Como fuente imprescindible para el acercamiento a la historieta en el franquismo,  un punto de referencia casi obligatorio lo constituyen los condicionamientos sociales y políticos y, particularmente, la censura: no hace falta ninguna visión preconcebida o parcialidad «politizada» para ver que el franquismo ha dejado en la historieta una impronta no sólo accidental, sino que ha determinado y encauzado su historia totalmente. En España, hasta bien entrados los años setenta, la Iglesia y el Estado se preocuparon de imponer una moral sexual manifiestamente rigurosa, y así fueron educados también los  jóvenes autores de historieta.

Lo expuesto refleja facetas de una época que la mayoría de los lectores actuales no conocieron, facetas de la juventud de los años cuarenta y cincuenta.

Y paso ahora a escribir sobre lo que realmente quería escribir

A modo de introducción.

El llamado peplum.
La frecuencia de obras épicas menores de tema mitológico -baratos epilia del siglo veinte- había popularizado el término. Peplum en principio se refería precisamente a estas obras tan abundantes como populares. Hoy día la usan como sinónimo de película histórica más o menos anterior a la edad media. Para los críticos es un peplum, por ejemplo Sodoma y Gomorra. Lo son también Sinhué el egipcio y -digamos- Las cruzadas. Hay autores que usan conceptos como peplum medieval. La palabra nunca ha servido para gran cosa. Algunos comentaristas hablaban de la épica griega menor como películas de "túnica corta" y a sus personajes "héroes de túnica corta".
El peplum nace a finales de la década de los 50 como género cinematográfico de difusos contornos en el que amor, guerra, aventuras y exotismo se engarzan indisolublemente. El tebeo valenciano no fue ajeno a la moda del peplum, las huellas del glorioso pasado de Grecia y Roma son numerosas.

El peplum en el tebeo Valenciano
Si seguimos la publicación de la historieta valenciana en los 50, nos encontraremos muy diversas colecciones que intentaron reflejar los escenarios de una historia y mitología que el hombre escucha desde niño y cree conocer y en las que López Blanco demostró, con su Coloso, que la fantasía de los seres mitológicos griegos podía seguir atrayendo la atención de los lectores de cualquier época o Ayax de José Luis Macías. Pero, sin duda, en el imaginario colectivo fue la Roma de los emperadores, con su surtida colección de intrigas y desmesuras, del que quedó como referencia principal de aquellos tebeos Coraza de López Fajardo o los publicados unos años antes: El Libertador y El Defensor de la Cruz de Manuel Gago-
El peplum es uno de los géneros que más contribuyeron a poblar de fantasías heroicas los sueños de de lectores, pero los tebeos, al igual que en el cine, fueron perdiendo poco a poco el tren de la modernidad hasta desaparecer del todo de los kioscos.

Coraza
Coraza 1962
Guión: Pedro Quesada.
Dibujo : Pérez Fajardo (los 13 primeros números) Jesús Serrano el resto de la colección
Editorial Maga : 64 números (formato 17x24)

En los primeros números de la serie, el dibujo de Pérez Fajardo presenta, en un inicio, cierta rigidez y algunos problemas con la expresión de los personajes que a medida que ésta avanza, tanto en el movimiento como las diferentes posturas las resuelve con soltura. Narrativamente es correcto y el dibujo, con mas detalle de lo habitual en este tipo de tebeos, tanto en la documentación de la época histórica como en los personajes, se adecua con notoriedad a la época representada, la historia parte de un planteamiento completamente clásico, que se desarrolla deforma correcta por medio de un lenguaje narrativo que es exponente claro de la Escuela Valenciana, sin intelectualismos, sin complicaciones, si se quiere con un evidente maniqueísmo, que hace que los malos sean muy malos y los buenos muy buenos. 

Es esta una historia que se fundamenta en el cine del período clásico de las grandes productoras americanas que se veía en esos años y muy especialmente en Quo Vadis, adaptándolas al lenguaje de la historieta. La presencia de estas influencias es visible de un modo más que evidente en Coraza.

El asesinato de la familia del héroe y su conversión al cristianismo, constituye la línea argumental de todas estas aventuras cargadas de situaciones violentas. Las tortuosas aventuras de Coraza por recuperar a su amada y vengar la muerte de su familia, devanen en una carrera de obstáculos donde el miedo, el hostil territorio y la superioridad numérica del enemigo son simples pruebas a superar. 

Naturalmente la lucha del bien contra el mal, ambos definidos por la particular mentalidad de la época representada: Los albores del cristianismo. En este sentido parece, más bien, que asistimos al desarrollo de una tragedia griega cuyo resultado final los personajes parece desconocer y ser incapaces de evitar.

Fuga y seguimiento son las reiteraciones de Coraza, donde los personajes de ambos bandos se van dando caza unos a otros obstinadamente, donde la joven Fabiola, dechado de virtud, está tanto en poder de los contrarios como en compañía de los suyos. Este ceremonial de demora hace de Coraza una continua prórroga de situaciones alternantes; siendo esto, posiblemente, una de sus conquistas más decisivas.

En Coraza, como en casi todos los tebeos de la época, la mujer tiene sus esquinas más ejemplares, y aparece la mujer angelical como aparece también la mujer demoníaca, la bondadosa y la malvada. Buenos y malos, malos y buenos en persistente relevo como vigilantes de la presa.

Coraza es el arquetipo del héroe por excelencia, superior en fuerza e inteligencia a sus adversarios, no duda en ponerse al servicio de cualquier causa noble que necesite su ayuda, según el código moral acorde con los valores sobre los que hay un acuerdo universal, la lealtad, el coraje y la amistad.

 
Muchos y variados son los entrañables personajes que se han quedado grabados en nuestros recuerdos, en nuestra memoria, Coraza no era una de ellas, por lo que estábamos, en el fondo, predispuestos a que no fuera de nuestro agrado. Poco a poco se derrumbaba la barrera de rechazo que nos habíamos formado, su relectura nos evidencia, una vez mas, el que no se debe jamás despreciar una saga genéricamente. 

Bajo nuestro punto de vista no se trata de una obra que se pueda considerar redonda, quizá la principal cualidad de Coraza, mezcla de Quo Vadis, Espartaco y demás "peplum Made in Italia", al igual que la mayoría de las publicaciones valencianas, radique en ser poseedora de un carácter de tebeo popular y en el de ser, posiblemente, el único héroe de los tebeos hispanos que encuentra la muerte, junto a su amada, en el último cuaderno de la colección.

En ocasiones centramos nuestra atención en determinadas series olvidándonos otras, por lo que al echar la vista atrás sobre aquellas obras que en su momento, nos pasaron desapercibidas, no podamos evitar un proceso de significación y reconocimiento en nuestra valoración. Si bien es cierto que la exaltación a los valores del cristianismo y a sus mártires, que desprende la saga, puede llegar a resultar irritante en algún momento, no se puede terminar este recorrido de la serie, sin recordar que en un país en que la religión estaba estrechamente ligada a todo el ámbito de la cultura, es lo que garantizaba su subsistencia frente a la férrea censura de la época.

En definitiva, podemos hablar de un tebeo que tiene los suficientes atractivos como para hacerlo recomendable.

M. López

sábado, 13 de octubre de 2012

La nueva edición de Don Talarico de Amaníaco Ediciones.



Don Talarico, aquel personaje de principios de los años setenta obra de Jan (el autor de Superlópez), el cual representaba una divertida parodia del Guerrero del Antifaz y sobre el que nos ocupamos hace tiempo aquí en este blog, vuelve en una cuidada reedición restaurada y a color por parte de Amaníaco Ediciones, cuyo editor nos ha cedido amablemente todo el material de este post.



Don Talarico, una divertida serie ambientada en en los tiempos de la Reconquista, es quizás una de las obras más valiosas de Jan y, posiblemente, también una de las menos conocidas.

En 1969, cuatro años antes de que Superlópez nazca en un álbum de chistes mudos publicados en la editorial Euredit, Jan acaba de regresar a España. Ha pasado diez años en Cuba formándose como dibujante y trabajando en campos como la ilustración o los dibujos animados. Poco después, la firma de Jan aparece ya en revistas como Gaceta Junior, Strong, Trinca o Din Dan. En esta última, publicada por Editorial Bruguera, aparece Don Viriato, primera encarnación de lo que luego será Don Talarico.


Recobramos una obra editada hace más de 40 años y que, hasta la fecha, no se ha podido volver a publicar al haber desaparecido los originales. Ahora, tras un largo trabajo de recuperación, desde Amaníaco podemos ofrecer esta nueva edición completamente restaurada y revisada.

La historia de esta obra empieza en 2007, tras ver la nueva edición de Nosotros los catalanes, Jordi Coll le comentó a Jan la posibilidad de publicar el álbum de Don Talarico. Pero Jan no tenía los originales porque el editor nunca se los devolvió. A partir de aquí, le propusimos volver a recuperar, a partir del álbum publicado en su momento, las páginas de la obra de manera que otra vez se tuvieran unos originales, aunque fueran en formato digital, en condiciones.

En el proceso de recuperación, se empezó escaneando todo el álbum a muy alta resolución para que la pérdida de detalle fuera mínima. En un laborioso proceso en el que se eliminó el color y se reforzaron las líneas y trazos más finos obtuvimos una página en blanco y negro de una calidad lo más parecida a la obra original. Aproximadamente, recuperar una página suponía un mínimo de 10 horas de trabajo, aunque hubo alguna que acabamos dedicándole hasta tres días.

Durante todo este tiempo, fuimos enseñándole a Jan los resultados que íbamos obteniendo y finalmente, cuando ya teníamos todas las páginas, hicimos un estudio de la paleta de colores de Jan y, con su supervisión, se coloreo de nuevo el álbum.
Después, una vez terminado de colorearlo, se tiraron pruebas de color y, nos sentamos con Jan para darle un repaso a las páginas y, siguiendo sus indicaciones, realizamos algunas correcciones y rectificaciones que nos pidió.

Y ya está... ¡por fin hemos recuperado el álbum de Don Talarico!

Un álbum de 48 páginas, en tapa dura, a todo color y con un gran prólogo de Antonio Martín, que recoge uno de los primeros trabajos de Jan, anterior a la creación de su personaje más conocido: Superlópez

El álbum está previsto que salga a la venta a finales de noviembre, y su precio será de 15 euros.
Se trata de una edición limitada que ahora puedes conseguir reservando el álbum en tu librería de cómics o a través de la página web: www.amaniaco.com

sábado, 29 de septiembre de 2012

Cautivos del destino, de Marisa Gago Quesada.



Hace unas semanas se ha puesto a la venta el libro "Cautivos del destino", escrito por Marisa Gago Quesada, hija de Manuel Gago García, creador de El Guerrero del Antifaz. Esta novela está ambientada en el reino nazarí de Granada en el año 1432.
Marisa Gago Quesada y su libro.

Le pedí a Marisa que me hablase un poco del origen del libro y de su argumento y fue muy generosa en sus explicaciones. A continuación os pongo aquí lo que me contó:


"La verdad es que me es difícil hacer un resumen del libro por la cantidad de personajes que aparecen, tanto cristianos como musulmanes.
La novela surgió porque se me ocurrió hacer una especie de guión para una posible película del Guerrero del Antifaz, simplemente por entretenerme. Lo hice, incluyendo la juventud de Alí Kan y la niñez del guerrero. Intenté justificar por qué Alí Kan se había vuelto tan malvado.
Se lo di a leer a mi hija para que se entretuviera en el metro y me dijo que escribiera la continuación, que le había gustado mucho. Me lo dijeron también más personas.
En lugar de la continuación me decidí a escribir una novela, pero sin saber ni cómo, empezaron a surgir en mi cabeza situaciones y personajes que no tenían nada que ver con el Guerrero del Antifaz. De hecho la novela que me ha salido no se parece en nada. El protagonista (el que hubiese sido Alí Kan) se convirtió en Muntassir ben Alí, un joven árabe de origen humilde que se ve convertido en visir por una serie de circunstancias, como el incendio de su vivienda en la que mueren sus padres, mujer e hijo a manos de un poderoso noble cristiano.
Su madre moribunda le pide que se vaya junto a sus hermanos adolescentes a la fortaleza que le fue otorgada a su hermano, el visir de Al Burallah, que resulta ser homosexual y un mal bicho.
La mujer del visir es una tapadera.
Faruk (el visir) quiere tener un heredero, y ahora que sabe que su sobrino se dirige a la fortaleza, prefiere que lleve su sangre y que sea Muntassir (el prota) el que engendre para él un hijo con su mujer (Zulema).
 La mujer del visir y el amante forzoso del gobernante, un mozo de cuadras al que tiene esclavizado porque sus padres no pudieron pagar los elevados impuestos que exigía, urden un plan y matan a Faruk, ante la impasibilidad de Muntassir, quien se ha fijado en el exagerado interés que su tío mostraba hacia su hermano adolescente.
El otro hermano es una mala persona que desde el principio se une a una banda de traficantes de esclavas.
Aunque parezca que han sucedido muchas cosas, en realidad es aquí donde comienza realmente la novela.
A la muerte de Faruk, Muntassir hereda las posesiones de su tío y es nombrado visir por el sultán. El nuevo visir, de carácter más débil mejora la vida de la población de la que es gobernante, pero su vida no es fácil, pues se enamora de una mujer cristiana casada.
A partir de aquí hay de todo. Dos historias de amor (en teoría imposible), batallas, muerte, conspiraciones por parte de los nobles cristianos, asaltos e incendios a pueblos, violencia de género, asesinatos, líos de familia, guerra, paz, locura, venganza (y supongo que me dejo algo).
Las personas que se han leído el libro (440 páginas) lo han hecho en menos de una semana. Todas coinciden en que "engancha" y no se puede soltar porque quieren saber que va a pasar después".


 En este enlace se pueden leer un buen número de páginas.

El libro se puede conseguir en muchas librerías.
También aquí se puede adquirir en formato ebook.