domingo, 27 de noviembre de 2011

Manuel Gago, por Valeriano Belmonte (V) ¡Vuelve "El Guerrero"!

(La particular opinión de Valeriano de la reedición de 1972)

Eldiadigital.es


Valeriano Belmonte

Comprando el "Pulgarcito " semanal y oficial en la "Papelería Tonín " de Arquitecto Vandelvira, 2, oía los gritos de guerra: ¡ Vuelve "El Guerrero del Antifaz! -¡ Regresa victorioso el caballero de la cruz ! -¡ Torna a las andadas el héroe de la Reconquista que "conquistó " a los albaceteños de las jornadas más duras de la postguerra ! -¡Estará en breve con nosotros el hijo del conde de Roca que crió y adiestró en el manejo de las armas el pérfido y malvado Alí -Kan ! -¡ Atentos a la inminente reaparición del cruzado de cruzados que entrará por la puerta grande gracias a la gentileza y el buen hacer de "Edival Aventurera ", la empresa creadora de los éxitos multitudinarios del tebeo hispano !... y allí estaba oteando el material pertinente y los anuncios que se daban en las páginas interiores de "Roberto Alcázar y Pedrín", únicos supervivientes de los cuadernillos de antaño que luchaban como podían para no perecer.La pareja de Eduardo Vañó quedaba aparcada ante la sensacional llamada de la empresa que en su día puso en movimiento a señores de la talla de "El Pequeño Luchador", "Purk, el Hombre de Piedra" y "El Espadachín Enmascarado " así como a revistas tan populares y espléndidas conocidas por los nombres de "Jaimito" y "Pumby ".




A mi vera se encontraba el entrañable e inolvidable José Cifuentes, supremo coleccionista de "El Guerrero" que conservaba la serie al completo y que ahora no se perdería la novísima versión en formato vertical y en color.

No tardaron demasiado en aparecer los primeros numeritos que merqué en "Gassol", mi punto de referencia obligado al estar enclavado el delicioso establecimiento papelero a tres pasitos y medio de Correos y Telégrafos ( mis colegas solían decir que si me perdía me buscaran en la "Librería Gassol "...y era cierto...porque en aquel adorable rinconcito ojeaba los penúltimos libros, los diccionarios enciclopédicos, la "Fauna Ibérica " de Félix Rodríguez de la Fuente "Hola ", "Semana ", Lecturas ", "Diez Minutos" ... y "El Guerrero del Antifaz " (Manuel Cuesta, el amigo de mi hermano Natalio que coleccionó allá por 1944 la saga del polémico protagonista, aseguraba que con los colores había quedado bastante bien, aunque a un servidor le hubiera encantado que se hubieran reeditado en fac simil las proezas del titán que irrumpía con energía en el "Peñón Infernal" dispuesto a rescatar de las garras de "Olián el Feroz" a su bellísima, sufrida y llorona Ana María de Torres, condesa por la gracia de Dios y predispuesta a desmayarse antes de que se lo aconsejaran sus colegas.

Bromas aparte, la dulce , exquisita y encantadora doncella lo pasaba bastante mal entre rapto, secuestro, acoso y palabras hirientes de moritas celosas, envidiosas y jodiditas.Pero ahí estaba él, el flamante y aguerrido mocetón haciéndole "carantoñas " a Hamed Zenete, el diabólico tío de la primorosa Aixa, la hija de Harúm, asesino del progenitor de don Adolfo Moncada que combatía cerca de Don Luis el conde de Roca y , especialmente, con el escudero de su alma, o sea de Fernando, rubito quinceañero semejante al "Pedrín " de Vañó y, naturalmente, debido a las circunstancias, menos dados a contar chascarrillos y chispas humorísticas porque no hay que olvidar que "El Guerrero" era un hombre sombrío, triste y melancólico que deseaba pagar una culpa que no tenía.



Y entre la inmensa galería de secundarios de honor brillaban el capitán Rodolfo, los hermanos Osmín, Santhal y Soleimán Kir que moraban en un refugio en las montañas que separaban los reinos de Harúm y Hamed, el de "Los Jinetes Negros ", que los críticos confundieron con la guardia mora de Franco, "El Pirata Negro" y "La Mujer Pirata "...y por encima de ellos una mujer de rompe, rasga y perlas no cultivadas : la hermosa, gentil, seductora, fascinante e intrépida Zoraida, la hembra morena de ojos de fuego que suspiraba por su "Guerrero" y les daba "calabazas" a HIxem, Mozhafí y al "susun corda"...y se ataviaba de morito de buen ver para reunirse en las tierras de Motamid con su amor imposible decidida a protegerle y a acariciarle...¡ Lástima que la censura del período apretadito en las rondas del deseo y el amor nos privara de tales secuencias desarrolladas en viñetas repletas de dinamismo ! -¡ Zoraida, de mis amores, mereciste mejor suerte que la que te depararon tus creadores !.

Los títulos se repitieron y las luchas titánicas y los torneos del odio y los abordajes y encuentros salieron a flote...y en el palacio del emir Abdalá Ben Zeid, nuestro "Guerrero " le dio sopas con onda al cruel y despiadado ejecutor que torturaba con hierro candente a los defensores de la bailarina Zahara.Balancines con púas envenedadas que deberían cruzar si querían sobrevivir Mizza y su novio Sobal...mientras que el judío Salomón no pagaba sus rescates...Y del antifaz adelante en las almenas de las fortalezas asediadas...y en las aguas infectadas de tiburones...y desterrado se embarcaba y peleaba contra los piratas del turco Kaer -Raid...y no podía evitar que a su favorita "Deope " le calcinarán el rostro.

Los recuerdos aparecían y desaparecían y aguardaba impaciente los envíos de Valenciana añorando lo que sentía en el impagable "Bazar del Libro " al desembalar los pedidos de las editoras.En el cuarto de reparto comentaba las hazañas de "El Guerrero del Antifaz " con mis compañeros Abilio Villar y Agustín Rubio...y el Sr. Lucas me explicaba los giros que le llevaba a Manuel Gago, artífice de la serie, a su domicilio de Onésimo Redondo , Antonio Machado en la actualidad, a la casa de Diego Rivera.

Lo cierto es que me sentía muy feliz con el retorno del paladín repartiendo telegramas por el centro y por los barrios apartados ... Y por la noche en casa, recostado en mi cama , leía y releía los recortados guiones y transformados bocadillos que evitando la dosis de violencia...nos hicieron la pascua a los que conocíamos de sobra la inmortal historia del mítico y sensacional "Guerrero del Antifaz ".

Valeriano Belmonte

martes, 22 de noviembre de 2011

Manuel Gago, por Valeriano Belmonte (IV) Purk, el Hombre de Piedra.

Valeriano Belmonte.
El Día de Albacete 2 de enero de 2011

Todos los chicos del Norte,
 
del Este,  Oeste   y del Sur

de España vieron a " Purk",

un mozo fuerte del corte

del impagable "Tarzán",

un auténtico titán...

el famoso y legendario

"Hombre de Piedra", valiente,

temerario, inteligente,

afable y ...¡ extraordinario!

"Purk", hijo del "Gran Catak"

y compañero de "Lila",

el primero de la fila

que enamoraba a "Berak",

a la "Bella Hamil", a "Taura"...

y a la quinceañera Laura,

seguidora de un guerrero

apuesto, honrado y sincero

que recorría el mundo entero

implantando la justicia...

"Purk", fascinación, caricia

y sorpresa a cada instante...

y ahora, lector importante,

dejo los ripios y sigo en prosa

y escribo y digo que la historia

prodigiosa tuvo "tela marinera"...

eso lo sabe cualquiera..."

Pues sí, queridos lectores y amigos... aquella tarde-noche invernal me contaba un colega telegráfico, ingenioso, ocurrente y una miajilla ligón que, aunque tenía novia formal, había sostenido una aventurilla pasajera...en un "pasaje" amoroso con una "gachí" de miedo...y es que el "casanova", mujeriego y conquistador contaba con buena planta y refinados modales... y además no era de "piedra".

Entonces, sonriendo, le dije que el único ser de piedra y papel era el citado "Purk",el de la Editorial Valenciana, el personaje y atlético paladín que se movía a sus anchas en la Prehistoria, cuando los hombres vivían en chozas y cavernas naturales y se alimentaban de la caza, la pesca y de los frutos silvestres y luchaba como podía enfrentándose a dinosaurios, diplodocos, tiranosaurios, estegosaurios, pteranodontes, mamuks y reptiles gigantescos...corría el Neolítico y la piedra pulimentada estaba al alcance del fornido ,invencible y nuevo "Rey de la Selva " y "Señor de la Montaña " y "Emperador de los Abismos " que se atrevía con los habitantes más temibles y peligrosos de la tierra.

Se narraba que "Purk" y su gente se dedicaban al pastoreo y a cultivar productos agrícolas pero a lo largo de los 210 cuadernitos apaisados de la interesante epopeya no se ve a pastores ni al personal de la zona sembrando o recolectando...claro que tales faenas no les importaban a los ávidos coleccionistas que aguardaban nerviosillos y anhelantes el penúltimo episodio de la impactante "odisea".

Ahí se hallaban "Purk", "Lila" y "Sandar", el trío del período carbonífero...sin el carbón que vendía "Camisilla" en su sede de Teodoro Camino,11, a la vuelta del "Bazar del Libro", la tienda de la tantísimas veces homenajeada Manolita Cámara. En el interior de la papelería- librería nos enterábamos del terror, el misterio y la magia que salían a flote de las páginas del quincenal y soberbio tebeo de carácter serio.

El sensacional y gallardo prehistórico prisionero de la reina "Suri" y de "Linai", la pérfida hermana de "Barbaroa el Cruel", en el reino de los "berings", los hombres-rinoceronte y dándole muerte a "Mamok", asesino de su progenitor...y persiguiendo al siniestro "Tugor", "oveja negra" de los "urulus"y venciendo en igualdad de condiciones a "Dámula", el hombre-mono primogénito de "Matarrón". Hombres leones, hembras amparadas por víboras venenosas, centauros de leyenda... alados de "Alermo" ...tronos de "Hincha", helliceros y diosas, volcanes en erupción que siegan la vida de "Rayotor" y sus tropas...hecatombes que diezman los poblados conocidos,,, países prohibidos y paraísos protegidos por "Bonjar", que llora la desaparición de su hija, la princesa "Jan" y encierra a "tula", la her- mana de "Purk" en la "Cueva del Hambre"..."Taro" y "Florlinda ", "Jióvara" y "Amur",la matrona con la uña impregnada de cicuta mortal...y lianas que brotan de las paredes rocosas y detienen caídas vertiginosas... y le permiten continuar su infinito magisterio al respetado, admirado e inolvidable "Hombre de Piedra",adiestrado por el milagroso e irrepetible Manuel Gago."Purk, el Hombre de Piedra" vio la luz en 1948 y se mantuvo en activo hasta finales del 56...y en la actualidad se ha reeditado en diversos formatos... A mi coleguilla le encantó lo que le narré del caballero de pedernal y bastante mitológico y me prometió comprar la impecable aventurita.

Valeriano Belmonte

domingo, 20 de noviembre de 2011

Manuel Gago, por Valeriano Belmonte (III) El Pequeño Luchador

Valeriano Belmonte
El Día de Albacete 26 de Diciembre de 2010

El Pequeño Luchador

Mientras la inolvidable Isabel Montejano escribía en ABC sobre la muerte de Manuel Gago defendiendo a capa y espada que "El Guerrero del Antifaz " se gestó en Albacete y yo comentaba con Diego Rivera que España había perdido al más prolífico historietista de la postguerra, recordaba la segunda serie importante del vallisoletano creada en nuestra tierra. Se trataba de "El Pequeño Luchador",el western por excelencia hispano, el Oeste americano de categoría plasmado en papel moreno de la Editorial Valenciana, la "odisea" de la época de "Búfalo Bill " y "Juanita Calamidad " que contaba con "Fred", el rubio y esforzado protagonista que sufría el ataque de los pieles rojas y perdía a sus padres .Hallaba refugio y protección en el fuerte cercano y allí se enteraba de que el causante de su desgracia era el pérfido y codicioso "Jack", el "Ali-Kan " de las nuevas aventuras vendido a los indios , el "Judas" traidor que tendría su castigo en su momento.



"Fred" enamoraba y se enamoraba de la bella, dulce y abnegada "Margarita" y protegía a "Tony ", hermanito de la heroína sacrificada, raptada y maltratada por infinidad de pretendientes malvados. Pronto el argumento sube y engancha a los múltiples lectores que alternan las correrías del "Guerrero" con las del jovencito "Luchador"... y nos emocionamos con "Matón ", el fiel amigo de "Fred" fuerte, socarrón y capaz de darles sopas con honda a los "hurones", "sioux", "comanches" y a los servidores del poderoso "Oso Gris".

La acción llega hasta las últimas consecuencias... y asistimos a la entereza de "Flor Blanca" y a las aportaciones de "Ciervo Corredor "... varios trabajadores del entonces "Parque de los Mártires" vibran cuando irrumpe en el "tablado" la intrépida "Carolina" y realiza hazañas que merecen galardones. La hija de " David Midleton " es parte esencial en la fascinante trama participando en las pruebas de tiro que se celebran en la colonia...y quedando a la misma altura que "El Pequeño Luchador" al marcar los ángulos de los cuadros y del centro y empatando a balazos en los botes.

Títulos memorables para los estudiosos: "La traición de Jack","Los demonios rojos","Entre apaches y ","Lucha entre rocas", "El regreso"...y "Corazón de Tigre" en lontananza...y más allá "Sling"... y huestes capitaneadas por "Jaguar Fiero"... y Gago escalando el "Himalaya" del noveno arte. Rifles, revólveres, flechas, "tubos de fuego", hogueras y tormentos... y la colonia en llamas... resistencia...humo y desolación, mujeres, ancianos y niños llorando... y "Fred, herido, desoyendo los consejos de su gente y enfebrecido a causa de la pérdida de sangre, galopa deseando ayudar, defender a "Margarita", a su hermanito y al resto de los desafortunados... ha de llegar... su corcel es derribado de un lanzazo... pero él sigue disparando hasta que sus pistolas dejan de rugir al agotarse la munición...blancos y apaches y "Manitú" en las gargantas de los "invasores"...que se retiran fugazmente.
Valeriano Belmonte

sábado, 19 de noviembre de 2011

Manuel Gago, por Valeriano Belmonte (II) Cuando murió Manuel Gago

Valeriano Belmonte

El Día de Albacete 19 de Diciembre de 2010




Aquel veintinueve aciago,

pasada la Nochebuena,

lloró la gente de pena

porque murió Manuel Gago...

y resonó este cantar:


"Campana de mi lugar,


tú me quieres bien de veras,


cantaste cuando nací,


  llorarás cuando me muera "

 

Y esos versos se mezclaron

con las campanas de España

que con sentimiento, entraña

y sorpresa repicaron

tras la desaparición


de un artista inimitable

que puso alto e incomparable

el supremo pabellón

de nuestra Historieta hispana...

y, doblando, las campanas

anunciaban sin cesar

la muerte de un estandarte,

un paladín singular

del nuevo noveno arte.


Y el tebeo vistió de luto...

y gritaron desolados

sus rivales "Trueno" y "Cuto"...

y lectores atrapados

por la magia del gran rey

de las viñetas de altura,

de un ser que impuso su ley

con diligencia y cordura.

Mil novecientos ochenta...

diciembre y la Navidad...

y un icono que se enfrenta

a la cruda realidad...

y emprende rumbo a la Gloria...

y hoy en esa zona ufana

lanza al final la campana:

¡ Manuel Gago...ya es Historia!




Queridos amigos y lectores de "El Día de Albacete ", la ilustración y fotografía que acompañan este episodio datan de 2005 en el homenaje que le rendí a mi admirado Manuel Gago García con motivo del veinticinco aniversario de la muerte del genial creador de "El Guerrero del Antifaz"... y ahora perdonadme si adelanto el "Diario de un Cartero" aprovechando que están a punto de cumplirse los treinta años del adiós definitivo de el "emperador" del dinamismo y de la figura puesta en movimiento de manera magistral, es decir que abandono fugazmente los compases iniciales de 1970 y doy un giro de 360 grados y me adentro en las horas tristes del postrer suspiro del ídolo de las multitudes enganchadas al cuaderno de aventuras, o sea que adelanto y gano "metraje", como dirían los cinéfilos en pleno rodaje.

 Manolo Gago saltó a la fama a partir del 24 de octubre de 1944 a raíz del nacimiento del citado caballero enmascarado, hijo del conde de Roca y adoptado por el pérfido Raptor musulmán "Alí- Kan", el caudillo árabe más famoso de los tebeos de carácter serio patrio. Creo que todos sabéis que el legendario personaje se gestó en Albacete en el momento cumbre de la temible posguerra, una etapa precaria y durísima para los vencedores y los vencidos de una contienda caótica y desafortunada.

Colas, restricciones, cartillas racionadas, pan y aceite con cuentagotas y hambre para dar, tomar, vender... y regalar...pero ahí estaba el del antifaz, envuelto en un tobogán de emociones paliando las privaciones gracias a su autor, el joven y apuesto vallisoletano –albaceteño que curraba a destajo en uno de los pisos de la sólida mansión del pintor y escultor Diego Rivera Morcillo, el hombre chiquitito de estatura y de dimensiones gigantescas en cuanto a talento y sabiduría.Allí , en el primero izquierda de Onésimo Redondo, 20, el primogénito de Manuel Gago Bataller y Amparo García Pérez le dio vida al sombrío cruzado al servicio de Fernando V de Aragón e Isabel I de Castilla los "Reyes Católicos", asesorado por Rivera que le inculcaba a Gago dibujara del natural y desterrara las influencias de Alex Raymond, Hal Foster y Emilio Freixas ... y fuera él mismo...con sus carencias primeras...y sus soberbias puestas en la escena del papel a galope tendido ya que Manuel aprendía a un ritmo increíble... y después de "Lucha titánica " y "El torneo del odio "... levantó murmullos de admiración con "Frente al peligro", el quinto título de la serie de más éxito en nuestro País...hasta la llegada de "El Capitán Trueno"... y siguieron adelante las correrías del "Guerrero " con "Olián el Feroz", "Enemigos mortales", "El Desafío de Olián " etc...y el titán irrumpió en el reino de Motamid mientras rezaba por él desde su sede , sita en el condado de Torres, la dulce y encantadora "Ana María", hembra delicada predispuesta al sollozo, a las plegarias...y a los desmayos...todo lo contrario que "Zoraida", la ex favorita de "Alí ", decidida a velar por la seguridad del"Guerrero" y a dar su vida por él... liberándolo de las cadenas, empuñando una espada y protegiéndolo con su escultural cuerpo serrano ataviado con sedas y gasas transparentes... amigos y enemigos en la dilatada "odisea"... "Fernando", el fiel escudero... y el "Capitán Rodolfo", "Don Luis, Conde de los Picos", "Aixa" y "Los Kir " ( "Osmín ", "Santhal" y "Soleimán " ), "Hixem" y "Mozafhí ", pretendientes de "Zoraida"... y "Harum " y "Amed Zenete " y "Yeir -Kan "... y el "Pirata Negro " y la "Mujer Pirata "...y emires tenebrosos y diabólicos disfrutando.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Manuel Gago, por Valeriano Belmonte. (I) La casa de Rivera

Valeriano Belmonte

Voy a dar cabida en "Voto a bríos" a una larga serie de artículos, reseñas, recuerdos y vivencias que en torno a la figura del dibujante Manuel Gago ha ido escribiendo a lo largo de los años, el popular albaceteño Valeriano Belmonte, ex-cartero, poeta, escritor, dibujante, gran coleccionista de tebeos y personaje muy querido por sus paisanos.

La vinculación de Manuel Gago con Albacete es bien conocida por los buenos aficionados. Su padre se hallaba encarcelado en dicha ciudad por batallar en la Guerra Civil en el bando republicano y allí se desplazó toda la familia, donde vivieron varios años. En Albacete nacieron El Guerrero del Antifaz y El Pequeño Luchador, entre otros personajes, hasta que la familia Gago decidió desplazarse a Valencia, por la cercanía que les suponía la Editorial Valenciana, para la cual trabajaba Manuel Gago. 

Estos primeros artículos  inciden sobre todo, en la relación que Manuel Gago mantuvo con la ciudad de Albacete y con la figura del pintor-escultor Diego Rivera, quien, según Valeriano Belmonte, ayudó a Gago a pulir su estilo y a mejorar significativamente su trazo y su técnica.

La casa de Rivera
Valeriano Belmonte.  Laverdad.es  18-10-2011
Los niños de la década de los cuarenta veían a Manuel Gago salir del inmueble de Diego Rivera y encaminarse al Parque. Allí, frente al estanque de los peces, observaba el islote y dibujaba del natural, tal y como le aconsejaba el propietario de su piso y su maestro en el difícil oficio del mundo de las viñetas.


Gago y su hermano Luis trabajaban árboles y arbustos, muchos de los pinos, especialmente uno que había inclinado, casi a raíz del suelo, ha decorado bastantes ilustraciones de 'El guerrero del Antifaz'. Los primeros giros por sus felices aportaciones le iban llegando al entusiasmo y joven artista: el genial Miguel Quesada, autor de series tan populares y espléndidas como 'Tony y Anita', 'Pacho Dinamita' y 'Pequeños pantera negra'.

Al tiempo que Manolo se declaraba a Teresa Quesada cerca del famoso 'Callejón de los Gatos', Rivera modelaba una hermosísima escultura en honor a Moisés. Los apuntes en las cafeterías se multiplicaban en los apuntes del pintor, escultor y magnífico dibujante. Así, las chicas del barrio de Franciscanos con sus vestidos estampados de la época y los señores con la pipa y el cigarro del momento quedaban sellados en el papel de Rivera. Los soldados del cuartel que rodeaba la casa del eficiente artífice hacían instrucción al lado de la huerta de Agustín, 'El Jaula' y el 'Ropero del niño Jesús' acogía a chicos y grandes.

El éxito de Gago con el 'El Guerrero del Antifaz' hizo que se pensara en un nuevo personaje. Esta vez el héroe, el segundo importante en la carrera del genio de los tebeos viviría sus aventuras en el legendario Oeste americano. Las películas de Jonh Ford y Cécil B. de Mille entraban en las pantallas de nuestros cines y conseguían adictos.

Nació, pues 'El pequeño luchador', un rubio y apuesto quinceañero similar al 'Fernando' de 'El guerrero'. Su nombre de pila era 'Fred' y al lado de su fiel 'Matón', la dulce 'Margarita' y su hermano 'Tony' y la intrépida 'Carolina' triunfaría plenamente a partir de 1945.

En la dilatada colección intervendría fugazmente Luis Gago, que no cuajó en el medio y se dedicó a ejercer de director de la Manga muchos años después.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Piel de Lobo, por Manuel López

Concebida por Juan A. de la Iglesia y puesta en viñetas por Gago, la era prehistórica en que transcurren las aventuras de Piel de Lobo no es mas que un pretexto para crear un mundo fantástico, donde los hechos y personajes más inverosímiles son aceptados sistemáticamente como cotidianos, y en el que la imaginación del guionista se desata como pocas veces sucedió en los tebeos de la época.


Mucho más interés que el argumento en si, que transcurre en medio de las inevitables persecuciones y peleas, ofrecen los escenarios, detalles y personajes secundarios que dotan a todos los episodios de un carácter irreal: desde elementos de la mitología griega y egipcia hasta esquemas tomados de los cuentos de hadas, todo vale cuando el único objeto es, como aquí, sorprender. Así van desfilando los pueblos de los centauros, los hombres renacuajo, los genios, las rocas vivientes, los hombres insecto, las amazonas, los hombres morsa, los hombres topo e incluso el Minotauro y la Górgona, los cíclopes y un inacabado etcétera, acompañados de un sin número de monstruos igualmente fantásticos: hormigas y arañas gigantes, el perro cancerbero, la hidra de nueve cabezas, el canguro boxeador y los clásicos dinosaurios.

La magia es otro de los pilares de la fantasía de la serie, magia al estilo de los cuentos de hadas: transformaciones, conjuros, duelos entre sátiros y brujas, flores de los siete deseos, etc. Con todos estos elementos, la serie transcurre en un ambiente casi onírico, dotado de la sencillez e ingenuidad de los cuentos fantásticos, donde siempre cabe esperar una sorpresa más.

Este clima de ensueño alcanzará uno de sus puntos más altos en la aventura de Piel de Lobo en la dimensión de la Esfinges, a la búsqueda del fruto del árbol de la salud; aunque es difícil inclinarse por un episodio en concreto cuando tantos contienen hallazgos igualmente insólitos.

Piel de Lobo queda como una obra muy destacable dentro de los cuadernos de su tiempo, aunque un poco a mitad de camino de lo que hubiese podido ser en otras circunstancias de producción y realización.

De los noventa números que contó la colección, se dieron títulos tan inmensos como: El Mamut solitario, La roca que anda, Abismo sin salida, El brujo de las tres jorobas, Los arboles avanzan, o el Rapto de las libélulas.




"Piel de Lobo"

Guión: De la Iglesia
Dibujos: Manuel Gago

Editorial Maga - 1959
90 cuadernillos.



El dibujo de historieta ha de ser dinámico, debe captar una instantánea en plena acción.

¿Y acaso éstos matices no están siempre presentes en su estilo? Unos dibujos sencillos, directos, sin trampa ni cartón. El dibujo de Gago en Piel de Lobo, es correcto y dotado de esa sensación de movimiento. Un dibujo que dentro de su aparente sencillez, se adapta a la historia como un guante a la vez que lo hace atractivo.

A la efectividad del dibujo hay que añadir la de la planificación de las páginas, que confiere el ritmo adecuado a la narración, y la elección de los planos que proporciona fuerza a la misma. Su habilidad para mezclar la realidad y la irrealidad, consiguiendo que ambos conceptos formen un conjunto indisociable por medio de una cuidadosa integración de elementos surreales.

El guión de A. de la Iglesia y el adecuado dibujo de Gago, consiguen hacernos real el irreal y fantástico mundo que sitúan en nuestra prehistoria. Una prehistoria plagada de los más insólitos e irreales personajes, que hacen de Piel de Lobo la más imaginativa y sorprendente colección de tebeos de su época.

A De la Iglesia debemos algunos de los mejores e imaginativos guiones de la historieta de la época: El Coloso, El Espíritu de la Selva, etc., pero es en Piel de Lobo donde plasma la más desbordante imaginación.

En Piel de Lobo se dan títulos tan inmensos que resulta difícil inclinarse por un episodio en concreto cuando tantos de ellos contienen hallazgos realmente insólitos

Lo expuesto hasta aquí puede dar una idea de la altura que alcanza esta obra, pero el acierto definitivo, lo que la convierte en algo

especial es que consigue integrar esta suma de referencias en un cómic. Estamos ante un trabajo en el que lo fundamental es precisamente el desarrollo perfecto de una narración en forma de cómic.

Si tuviéramos que resumir en dos palabras la sensación que produce la lectura de esta serie diríamos que es apasionante, a medida que avanza la narración, te atrapa más y más de forma que casi no puedes abandonarla hasta el final.

El dibujante quizá hubiera podido emplear viñetas mucho más espectaculares, pero la impresión causada no hubiera sido ni de lejos la misma.



En cualquier caso. De hecho, y como resulta fácil de deducir de lo expuesto, Piel de Lobo es un tebeo que personalmente me agrada y que destaca dentro de los cuadernos de su tiempo, aunque siempre nos quede la duda de lo que hubiese podido llegar a ser en otras circunstancias de producción y realización.

Taim, Piel de Lobo - Gurú, el anciano mago - Buma la loba invisible y Luana la huérfana protegida de Piel de Lobo....... Pocas cosas son tan dignas de admiración como el poder de aquellos autores de posguerra para crear imágenes portadoras de una potencia sugestiva incombustible.

Al poder de esos dibujos en concreto, de esas escenas nos remitimos para subrayar a este autor, pudo, quizá no ser el mejor, pero es el que más nos hizo soñar. Y eso es algo que seguimos valorando enormemente.

Manuel López

Sobre el personaje acaba de ser editado el libro titulado "Piel de Lobo", perteneciente a la colección "Cuadernos de la historieta española".

lunes, 7 de noviembre de 2011

Impresionantes figuras de Marco Navas


Nuestro amigo Marco Navas tiene el honor de exponer en su recomendabilísimo blog, esta obra de arte diseñada y realizada por él mismo.
Haciendo clic al enlace es posible visualizar estos personajes desde diversas perpectivas; desde detrás, en escorzo, etc.  Es digno de mención el dinamismo, el detallismo y la disposición de las figuras, las cuales exhiben un conseguido realismo que ciertamente les otorgan vida. En su blog podemos disfrutar de muchos de sus trabajos, de diversas temáticas pero con el denominador común de la calidad de todos ellos.

La historia que nos cuenta Marco Navas acompañando a la figura del Guerrero nos parece entrañable y la reflexión que hace sobre el personaje y su autor, plenamente certera.

Felicitamos al autor por el trabajo realizado y pasamos el enlace de su blog a la columna de la derecha para estar al día de cuantas novedades vaya ofreciéndonos para nuestro disfrute.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Diego Valor (Tercera parte)


1954 el año de Diego Valor

Algunos tebeos crean escuela. Otros, modas. En el caso del tebeo de ciencia-ficción española de los años 50, son pocas las colecciones que marcaron un hito, en cuanto a su aceptación por parte del publico lector, según mi humilde opinión, solo lo lograron tres: Diego Valor; Red Dixon y Luchadores del Espacio (La Saga de los Aznar)
DIEGO VALOR

RED DIXON

LUCHADORES DEL ESPACIO

En un curioso artículo leí, no recuerdo donde, que solo ha habido un momento de real esplendor en el tebeo español de ciencia-ficción: los años 50. Su valoración, aunque razonada, es, indudablemente, drástica.

Y antes de continuar, me gustaría hacer hincapié en un aspecto fundamental que trabaja en contra de esa época, son obras leídas hace mucho tiempo, en la práctica de difícil disponibilidad o claramente inencontrables desde hace mucho, y sin embargo están en nuestra memoria de forma indeleble. Si, desde luego aquellos fueron muy buenos años, antes, apenas hubo nada a pesar de la folclórica apelación con que se ha acuñado los años 40, como la Edad de Oro, y después, el género entro en una serie de revoluciones tanto estilísticas como editoriales que cambiaron el mapa de forma completa.

Si, es cierto, algo paso en aquellos años, hubo una explosión de revistas, de colecciones, de autores. La ciencia-ficción se escapo del miserable terreno en que estaba acotada y amplió sus márgenes, por supuesto la cultura oficial siguió desdeñando el género, pero éste había conquistado nuevos espacios y ya nunca los abandonaría. Y ese es la lección que deberíamos de aprender.

El tebeo de ciencia-ficción había estado muerto. En algunos momentos, merced a un conjunto de cosas que, de forma aleatoria deciden conjugarse, el tebeo de ciencia-ficción, revive, despierta de su ensoñación, se levanta de la cama en que está postrado, enfermo crónico. Por causas todavía no suficientemente analizadas, la radio y el tebeo se ponen de acuerdo y deciden ofrecer ciencia-ficción. Dudo que ellos mismos sean conscientes de ese hecho, mientras forman parte de ese momento que luego se dirá histórico. Sólo luego, con el transcurrir del tiempo, podemos analizar épocas, años, en el que se dieron esas circunstancias del todo fortuitas o casi del todo fruto del azar.

Se nos argumentará que las obras señaladas no tienen nada que ver con la ciencia-ficción, que no son más que las aventuras de siempre extrapoladas al espacio y no les falta razón. Ciertamente no me atrevo a buscar culpables, la historieta es demasiado maleable a los intereses de unos y otros como para aseverar algo con contundencia.

Algunos señalan a Flash Gordon como el principal valedor de convertir a la ciencia-ficción en un simple género de aventuras juveniles (space-opera), pero para evaluar realmente ese grado posible de culpabilidad, habría que sumergirse en la historia y ver realmente en que época nos encontrábamos.
FLASH GORDON

En aquel momento había muchos problemas sociales y económicos, la gente buscaba evadirse de una situación angustiosa y el género (editores y escritores) no era insensible a ese malestar. Desde aquel lejano período (los años 20 y 30 principalmente), Amazing Stories y el resto de revistas (esencialmente y hasta los años sesenta la ciencia-ficción se editaba en este tipo de publicaciones) se dedicaron a un tipo muy concreto de ciencia-ficción, desde luego la más espectacular y vendible, perjudicando al resto, la más seria o la más creativa, algo que a la larga se ha revelado más como muro infranqueable que otra cosa.

Diego Valor, una obra de ciencia-ficción, space ópera o aventura juvenil española, escrita y realizada por autores españoles. Paradójicamente, eso que debería ser su mayor virtud es su gran cruz: muchos lectores menosprecian esas obras por el mero hecho de que no están escritas y dibujadas por autores extranjeros, y las editoriales, como siempre, les dan lo que piden. Así nos encontramos con autenticas bazofias extranjeras traducidas (y pagadas, porque los traductores también comen), en ediciones de lujo, mientras aquí obras mucho mejores no encuentran editor. Esta es exactamente la postura opuesta a la del aficionado norteamericano, quien no siente el menor interés por la CF no anglosajona porque está acostumbrado a la suya, y los editores de aquel país, del cual sólo copiamos lo que nos da la gana y no siempre lo bueno, no quieren ni oír hablar de publicar un autor extranjero, el cual, encima de que seguro que venderá menos, les va a costar más dinero porque tienen que pagar su traducción. ¿Alguien lo entiende? Pues ESO es lo lógico, no lo que pasa aquí

Con todo esto queremos decir que es preciso un cambio en la mentalidad del aficionado hispano, quien debe leer lo se hace aquí al menos tanto como la de fuera Si hay una demanda de autores españoles, las editoriales los publicarán (lo que buscan es obtener beneficios). Y en cuanto las editoriales se den cuenta de que los españoles también venden, y encima les resultan mejor de precio, vamos a tener abundancia de tebeos autóctonos. Y ese hecho va a potenciar la aparición de más autores y a hacer que esos mismos autores dibujen más y eso es lo que sucedió en los años 40/50, La Edad de Oro de la historieta española. Es un ciclo, solo hay que decidirse a iniciarlo: la primera palabra la tiene el lector.

No todos los tebeos buenos de CF se han escrito estos últimos años. Hay obras más antiguas que merecen ser leídas y disfrutadas por el lector de hoy en día, que son perfectamente merecedoras de ser rescatadas por algún editor para ser reeditadas, ya que son inencontrables desde hace mucho tiempo, y sus autores merecen nuestro reconocimiento público por su labor.

En el sendero de gloria y de penas del tebeo español de CF, Diego Valor es la historieta por antonomasia


Manuel López

Diego Valor (Primera parte)
 
Diego Valor (Segunda parte)

martes, 1 de noviembre de 2011

DIEGO VALOR (SEGUNDA PARTE)

Diego Valor es el nuevo ídolo de los niños:

Un serial radiofónico de aventuras espaciales.



Cuando hablamos de la Ciencia-Ficción en España, nuestra imaginación se abre a un mundo de imágenes y de palabras y con ellas la serie por antonomasia de la CF española: Diego Valor.



Los Orígenes

Uno de las mayores dificultades en un trabajo sobre el personaje es que, además de del tema hemos de tener en cuenta las diversas interacciones entre los distintos medios. Ya que de la misma manera que son corrientes las adaptaciones fílmicas de obras literarias, también lo son en el campo de la historieta, la radio y la televisión.

Así pues, personajes e historias cambian de medio tan pronto como autores y productores ponen un poco de interés. Famosa es la adaptación radiofónica de Orson Welles de La guerra de los mundos de H.G.Welles, por la ola de pánico que provocó.

Antes de la popularización de la televisión su lugar lo ocupaba la radio y los seriales radiofónicos el de las actuales series de televisión.

Y entre los numerosos seriales, sorprendentemente, uno de Ciencia-Ficción: Diego Valor (Cadena SER, 1.953) que comenzó siendo una adaptación de las aventuras de Dan Dare, héroe de portada de la revista inglesa Eagle (1950-1969), para desmarcarse rápidamente del original inglés (Enrique Jarnés "Jarber" fue el encargado de su cambio de nacionalidad) y pasar después a la historieta, en 1.953 de la mano de Adolfo Álvarez Buylla y Braulio Rodríguez "Bayo".

Los tebeos de Diego Valor no fueron más que una prolongación del medio radiofónico y, probablemente, sin el soporte de éste no hubiera alcanzado la enorme popularidad de que gozó entre la chiquillería de la época, dado que su dibujo no es deslumbrante, ni su trama original (no ofrece demasiadas variaciones sobre el esquema héroe de la Tierra derrocando a tirano extraterrestre, que ya articulaba la larga saga de Flash Gordon, allá por los años treinta), sí posee un valor histórico indiscutible, teniendo en cuenta que el serial radiofónico fue contemporáneo de las primeras publicaciones españolas del género

No obstante, si se ha alabado, de manera muy indulgente, la calidad del Brik Bradford de la época heroica, de que no se puede decir que sea más rica o imaginativa que Diego Valor, concedámosle a éste un lugar preponderante en la historia de nuestra historieta.

Diego Valor es una colección cuyo planteamiento, a pesar deque no ofrezca, como ya hemos dicho, demasiadas variaciones sobre el manido esquema de Flash Gordon) resulta bastante original. Tampoco se trataba de descubrir la sopa de ajo, pero aparte de originalidad hay que saber interesar al lector en la historia y en los personajes, y en ese aspecto, a pesar de que el tebeo en sí no es de lo mejor que he visto, ni mucho menos, cumple a la perfección con las expectativas: entretener



1954/56: Diego Valor (1ª etapa). 124 cuadernos, más 1 almanaque, sobre guiones de Jarber y entintado de Bayo. Editorial Cid.

Parece evidente, que no es esta saga un trabajo en el que pusiese sus cinco sentidos Adolfo Álvarez Buylla. No hay más que echar un vistazo y compararla con algunos de los trabajos posteriores de este autor, para experimentar el sentimiento de decepción que produce una obra cuando no está a la altura de su creador. Se nota apresuramiento y falta de dedicación con algunas páginas realmente chapuceras.

Sea por la razón que sea (quizá la acumulación de trabajo), la labor de Buylla no hace justicia al guión, que si bien no es excepcionalmente brillante, si resulta entretenido pese a la repetición de tópicos.



1957/58: Diego Valor (2ª etapa). 44 cuadernos, más 1 almanaque y 3 extras, sobre guiones de Jarber (menos núms. 1 y 2). Editorial Cid.

No descubrimos nada cuando afirmamos que ésta 2ª etapa, el trabajo de Buylla es muy superior a los 124 cuadernillos anteriores, por una progresiva ampliación en el campo de los recursos gráficos.

El principal problema de introducir a la lectura de -Diego Valor- es el de situar la historieta en su contexto, sin el cual una comprensión profunda de ella es imposible. Los mejores años de la serie, como ya se ha señalado, corresponden a la etapa más popular de los seriales radiofónicos.

La verdad es que resulta difícil hacerse a la idea de que ya han pasado más de cincuenta años desde que en España apareció Diego Valor por primera vez en las Ondas y Kioscos Aquellos primeros, tenían una estética especial que seguramente nunca se olvidará, y naturalmente su contenido. Un contenido en que aquellos, hoy míticos, personajes vivían sus primeras aventuras y comenzaban a deleitar a unos oyentes y lectores a los que habían sorprendido de una forma muy especial.

Continuará.

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Manuel López