El "viejo" Guerrero, el de siempre, el de Manuel Gago, posa orgulloso junto a su versión más moderna, la de Miguel Quesada, cuya salida se va acercando inexorablemente.
Tengo que manifestar que este montaje me encanta. Ha sido realizado con gran acierto y buen gusto por nuestro amigo Eduardo Salazar Acha.
El hecho de estar posando juntos, delante del primer cuadernillo original, para mí simboliza el respeto que se está teniendo hacia la obra de Manuel Gago. El nuevo Guerrero no viene para presentarse como un elefante en una cacharrería, sino todo lo contrario. Se va a respetar escrupulosamente el estilo, la continuidad y la cronología de unos tebeos que los viejos lectores estuvimos siguiendo con avidez durante muchos años. El guionista, José Ramírez, se ha documentado suficientemente y además cuenta con el asesoramiento de varios expertos en la materia.
El nuevo Guerrero ni siquiera va a romper en el plano estético con el antiguo, ya que su actual dibujante, Miguel Quesada Ramos pertenece de los pies a la cabeza a la Escuela Valenciana y por ello el clasicismo en sus viñetas está asegurado. Miguel está mimando con su pluma cada uno de las personajes, de los paisajes, de los elementos figurativos que conforman el álbum.
El nuevo Guerrero muestra su diferencia más evidente con el antiguo en el atuendo, ligeramente diferente al de siempre, pero sin perder su esencia.
Buena muestra de todo lo expuesto son las ilustraciones que mostramos a continuación.