viernes, 26 de junio de 2009

Gordillo


Memoria sentimental en blanco y negro
Manuel López


En los años de mi infancia, cuando los coches funcionaban sin gasolina, lo hacían con “gasógeno”, cuando el estraperlo, cuando “la perra gorda” y “la perra chica”, referido a las monedas de diez y cinco céntimos respectivamente, cuando no se podía pecar ni de pensamiento, las autoridades políticas y religiosas velaban por nosotros, para evitar que nos condenáramos! Ah, y los militares también nos enseñaron buenas costumbres.
Pero quien salvó almas fue la Iglesia. Nos salvó de pensamientos impúdicos y de tentaciones libidinosas y carnales. En las playas las mujeres estaban obligadas a llevar bañadores con faldas. Los varones tampoco podían permanecer en la arena en "bañador", debían ponerse unos calzones cortos mientras no se estuviera dentro del agua, la Guardia Civil velaba por su cumplimiento en aras de la moral y urbanidad.
La iglesia velando por nuestras almas, impuso la pena de excomunión para el que bailara agarrao, que estuviera más pendiente de ciertos frotes al ritmo musical. Y muy bien hecho, porque como luego hemos oído hasta el cansancio, de la libertad viene el libertinaje.
Como señala Antonio Guerrero, las costumbres foráneas forzaban al cambio, pero algunas reminiscencias patrióticas -afortunadamente- se mantenían. Mientras al gran tupé con que se peinaban las mocitas se le llamaba "Arriba España", estas soñaban con usar bolsos de plexiglás -los primeros y horrorosos plásticos brillantes que se fabricaban- y "medias de cristal" cuyas continuas carreras tenían que ser "cogidas" por el sistema Vitos. (No es de extrañar que estos establecimientos crecieran como el jaramago).
Por más que la Sección Femenina en sus demostraciones sindicales y gimnásticas usaran "pololos" (que eran como unos calzoncillos blancos y largos, con pasacintas, que se ataban justo por encima de las rodillas) para preservar la visión de los muslos, como en todas las épocas, el descarrío de algunas jóvenes fue inevitable. A ellas se les llamó "las niñas NO-DO", porque al igual que aquellos noticiarios cinematográficos obligados del Régimen, "estaban al alcance de todos los españoles".
Y la degradación moral llegó a alcanzar cotas inverosímiles cuando se permitió el estreno de la película "Gilda" en la que Rita Hayworth, para más vergüenza hija de un bailaor español, desnudaba sus antebrazos quitándose de forma voluptuosa y pecaminosa sus largos guantes negros, mientras cantaba "Amado míooo..." En justo desagravio, manifestaciones de fervientes católicos se situaron frente al cine, rezando el rosario, mientras algunos más impulsivos tiraban tinteros llenos de tinta a las carteleras.
Hasta el final del franquismo se defendió a ultranza la trama ideológica de los llamados principios del Movimiento: unidad e integridad de la patria, confesionalidad del Estado, la monarquía tradicional como forma de gobierno (aunque en la práctica no apareció la figura del monarca) y el corporativismo que defendía la representatividad a través del municipio, el sindicato nacional (nacionalsindicalismo, algo que también haría Hitler) y la familia.
Pero en esa España de confesión y misa diaria, se sucedieron una serie de geniales historietistas, que hicieron las delicias de los amantes del tebeo desde los años 40 hasta finales de los 60. Y es mi sincero deseo, desde estas páginas, rendir homenaje a uno de estos autores que dieron su vida entera quemándose las pestañas en un tablero de dibujo.

Darío Rafael Gordillo
Homenaje


Comprensión pragmática


La desaparición de nuestro tebeo clásico, provocada por una tan ilógica como dislocada vertiente comercial, nos llevó a los aficionados a cierta comprensión pragmática y amarga del perverso fenómeno económico y de mercado que hizo que la mayoría de nuestros mejores talentos, desertaran del medio patrio, para pasar a ganarse las lentejas en otros países donde su trabajo estaba mucho mejor remunerado.
Así nos encontramos con la absurda tesitura de tener que agradecer a todo autor de cierta categoría por el mero hecho de que siguiera permaneciendo en activo en nuestro país.
En suma, si hacemos un breve recuento de los verdaderos pesos pesados (sin entrar en consideraciones cualitativas individuales) de los historietistas que permanecieron más o menos ligados al medio, el resultado no puede ser más desalentador: apenas un puñado de "grandes" autores continuaron realizando tebeos con una cierta frecuencia y, por desgracia, de esos pocos, menos aún les dejaron realizar en su trayectoria algo mínimamente parecido a una curva evolutiva
Gordillo es uno de ellos, este autor se había ido confirmando de forma paulatina como uno de los autores españoles más genuina y tangiblemente comprometidos con la realidad del medio, su obra rezuma amor por la historieta en cada una de sus esquinas. Ya sólo por eso, la figura del autor merecería un respeto enorme. En cuanto a su dimensión como dibujante, no cabe duda que, Gordillo en esos años se ganó un lugar de honor entre los más grandes creadores de la historia del tebeo español.
El humor de Gordillo siempre actuó como puente entre el arquetipo y la realidad, como un signo de definición expresiva. La relectura de estas pequeñas historias cortas donde las cosas suceden porque tienen que suceder, nos resultan una pequeña joya que nos muestran a un autor que domina los recursos de la historieta, donde se nos muestra como el más genuino heredero de la tradición satírico/costumbrista inaugurado por los clásicos de nuestra historieta.
Pepote, su personaje más entrañable, es el ejemplo perfecto de que la historieta es un medio, tan bueno como otro cualquiera, para que un autor llegue a su público.
No me equivoco, sin duda, si digo que éstas son unas de las mejores historietas de humor, que he conocido durante mi adolescencia, con unos diálogos frescos y divertidos. Una buena prueba de mis afirmaciones, es el hecho de que la obra de Gordillo resiste el paso del tiempo no ya con creces, sino ampliamente ofreciéndonos aún hoy un producto que contiene la calidad suficientemente cautivadora como para deleitarse con ella.


¿Imparcialidad y admiración?


Me veo en la obligación de avisar que mi reseña quizá no sea lo imparcial que fuera de desear, pues admiro de manera vehemente a este genio del humor que es Gordillo. A través de Pepote, Gordillo observa, analiza con microscopio los comportamientos esquizofrénicos de la sociedad de finales de la década de los 50, y consigue arrancarnos la risa poniendo un espejo ante nosotros.
¿Cuantas veces mientras leía estas páginas no me habré reído al sentirme identificado con una u otra actitud del protagonista? Que no le quepa duda a nadie de que Gordillo es de lo mejor que hemos tenido en nuestra historieta. Fue capaz de abrir nuevas vías de expresión tanto parodiando como homenajeando un genero, como se puede comprobar en algunas de las historietas que se reproducen en este número.
Gordillo con unos excelentes guiones y un mejor dibujo, nos presenta unas historias plagadas de crítica social, ironía, imaginación
desbordante y una corrosiva mala leche sobre el colonialismo, la religión, la guerra, el policíaco, el western, el medievo, etc. Es en la parodia donde sus historietas son increíblemente buenas, y eso que son tan sólo de una página.
Inteligencia, frescura, originalidad, ternura, humor y un grafismo de los que perduran como reconocible pasado el tiempo, se dan la mano en una obra exquisita, que refleja como pocas la época contradictoria y compleja que nos tocó vivir.
Martínez Peñaranda establece los auténticos comienzos, con personalidad propia, de Gordillo en las páginas de la revista Chicos, hacía el final de su primera época, entre los años 1948 y 1950, con Taruguito (1948) especie de Tarzanito, el que se convertiría en su personaje más querido, hasta el punto de desarrollarlo en varias ocasiones, hasta el punto de que su última obra conocida, realizada para Trinca, titulada Zongo, era una nueva versión de Taruguito con ligeras variaciones.
Hemos tenido ocasión de visualizar algún trabajo de su personaje "El Agente Secreto X-Pepe (parodia del género policíaco y de misterio), y "Mariquita Cataclismo" y su perrito "Pulgas", en las que Gordillo expresa, en esas páginas, su maestría como historietista y su particular vía cómica, cercana al non sense ingles.
Cualquiera de sus páginas demuestran que Gordillo fue un maestro del dibujo humorístico, un dibujo dinámico y expresivo, cuya trama se sitúa muy cerca de la parodia, a base de acumular tópicos, absurdos y guiños al lector. Gordillo ejecuta un dibujo modélico, limpio y equilibrado, que se ajusta a la perfección al tono de aguda sátira que recorre cada una de las historietas, que nos configuran una obra verdaderamente singular en un panorama dominado por moldes mucho más rígidos.

Gordillo y Pepote

Si bien es cierto que los valores varían con el tiempo, las historietas de Darío Rafael Gordillo mantienen una indiscutible vigencia, es el suyo un humor adaptable a cualquier época.
Como para los gustos se hicieron los colores, habrá quien no comparta mis opiniones, pero quizá, habrá quien por medio de mi opinión descubra a un autor que no conocía…

La lectura de las páginas siguientes, nos confirma a Gordillo como uno de los humoristas más lúcidos de su generación, con un talento especial.
Los episodios de PEPOTE, siguen manteniendo la frescura de antaño, continúan ofreciéndonos una sabrosa crónica de aquel Madrid desaparecido y de aspectos de la vida y costumbres españolas de entonces, con un estilo adaptable al publico actual. El cuidado que puso en el acabado visual, hacen pensar que disfrutaba con la realización del personaje, con el que experimentó con el ritmo narrativo de cada gag, y trató con un especial cariño al protagonista.
El guión es un ejemplo perfecto de cómo se debe contar bien una historia. Y el dibujo de Gordillo está como era habitual en él, a la altura del guión. Su estilo se revela como personal e intransferible y destaca especialmente del resto de sus coetáneos, tanto en el trazo como en la composición, una lectura, pues, que me ha confirmado ese flechazo que tuve con el personaje sin apenas saber nada de él.


Cuando se habla de historietas con tantos años a cuestas como las que nos ocupa, no resulta sencillo rastrear sus orígenes. Confieso que éstos escapan de mis manos a medida que retrocedo en el tiempo y al considerar a Pepon su obra más accesible e interesante, corro el riesgo de que alguien se moleste por lo subjetivo de tales afirmaciones, pero debe constatar que Pepon es el personaje que más conozco de la obra de este autor y es por ello que baso mis referencias en dicho personaje, personaje que considero ¿Recomendable? Eso seguro. Ya va
siendo hora que del mismo modo que hay tebeos considerados clave de un determinado momento, género o autor, se empiece a reconocer los méritos de Gordillo, a quién, muy acertadamente, Luis Conde ha definido “como el cronista del mundo bobo de la burguesía madrileña de los inicios de la década (años 50).
Absténgase los que no gusten del cáustico, porque la obra de Gordillo lo es hasta la médula. A los que sí, que disfruten con este soplo de aire fresco que vino del centro.
PepoteEl más genuino representante
de la burguesía madrileña


Gordillo ha representado una grata sorpresa. Lo recordaba de las historietas de su personaje Pepote que había leído en los almanaques de Aventuras del FBI, Jeque Blanco y Mendoza Colt y quizás fue por eso que me atraía tanto una relectura de esos almanaques. Luego las historias resultaron ser muy entretenidas y su tratamiento y el de su protagonista mucho más interesante que lo que recordaba.
Está fuera de toda duda que Gordillo es uno de los dibujantes
más atractivos de cuantos han surgido en el mundo del tebeo humorístico autóctono en nuestra posguerra.
A la efectividad del dibujo hay que añadir la de la planificación de las páginas, que confiere el ritmo adecuado a la narración, y la elección de los planos que proporciona fuerza a la misma.


El humor de Gordillo está muy alejado del que practicaba Bruguera, de lo que se denominó Escuela Bruguera, es un humor más castizo, en algunos aspectos, a mí me recuerda al practicado por Rojas de la Cámara con algunos de sus personajes. Incluso se permite un ligero toque de ironía no exenta de cierta mala leche en sus historietas, agazapada ésta, perversamente, entre las imágenes de un estilo visual pulcro y eficaz, capaz de hacer parecer fácil lo que es realmente difícil.

Las historietas de Gordillo, son originales y ostentan cierto toque de distinción, con unos diálogos francamente divertidos cuando hace falta. Gordillo, crea sus propias reglas en cada trazo. El rasgo característico de Gordillo es su enorme personalidad, lo exageradamente reconocible de su huella.
Entre los numerosos hallazgos de su personaje: Pepote, está la amplia gama expresivo-gestual del que ha sabido dotarlo su creador que, en ocasiones, constituye un auténtico gag por sí misma. Desgraciadamente, cualquier obra perteneciente a esos años, está condenada a una observación y valoración minoritaria. Lástima. Sí, lástima; porque de esa forma un personaje como éste habrá pasado desapercibido a la actual generación de lectores de tebeos. Y de personajes como éste se hicieron muy pocos.
En definitiva cualquier análisis confirma la originalidad y la importancia de las propuestas de este historietista. Un trabajo, de cualquier forma, imprescindible, modélico en ocasiones, con un personaje memorables en el que además comprobamos hasta qué punto Gordillo es un excelente dibujante.

Un historietista genial
Después de varios meses sin leer un tebeo, vuelvo a sentarme frente a un teclado para darme un gusto. El gusto de tener que releer unas historias espectaculares de Gordillo, de intentar analizarlas, de buscar los detalles para poder comentarlos a muchos de los lectores, que probablemente no hayan leído nunca una sola historieta de Gordillo y es que éste no es un artista tan popular como Karpa, Ibañez, por citar solo dos ejemplos. Quien después de estas líneas, acometa la lectura de las historietas de los mencionados almanaques, y después de disfrutarlas tanto como yo las he disfrutado, coincidirán conmigo en que sus tebeos no se leen solo una vez. Gordillo forma parte de aquellos alquimistas del humor que intentaban ante todo conseguir divertir a una gente en unos tiempos en los que había poco de lo que reírse.


En lo que respecta a la crítica, sería deseable pudieran recordar aquellos trabajos de los autores de la edad dorada del tebeo cómico español que hicieron las delicias de MILES de lectores en los años 50, 60 y 70. TEBEOS de consumo rápido y carcajada sincera. TEBEOS como los que ya NO se hacen, basándose en unos criterios y líneas editoriales menos elitistas. Los análisis sobre cualquier obra de la época deberían entenderse fácilmente, evitando que ningún don nadie se crea importante por el mero hecho de descalificarlos. Decir siempre lo que se piensa, siempre que no se insulte a quienes no piensen como ellos. Todo debería argumentarse.


Va siendo hora de tomarse la historieta como lo que es, una distracción y nada más. No es necesario escribir largos ladrillos interminables llenos de vacuidad para engordar su propio ego, ni es necesario faltar el respeto al trabajo de cualquier tipo de profesional que se ganaba su pan haciendo tebeos, ni generalizar con total desconocimiento sobre el tebeo clásico humorístico.
Y que quede bien claro: nosotros no consideramos que algunos críticos sean una especie de sodomitas insaciables a los que haya que repudiar. Pero sí que consideramos que las actitudes radicalmente anticlásicos de algunos son francamente impresentables.


Obviamente no quiero decir con esto que a esos tebeos no haya que criticarlos o que hayamos de adorarlos (no!!!!) pero si me gustaría que por lo menos entre nosotros, entre los que QUEREMOS a los tebeos, clásicos o no, nos apoyaremos por lo menos, por lo menos... un poquito... sería curioso... no?
Y es que ya no queda tiempo en nuestra vida para la sonrisa sincera y para las obras agradables, aunque no trascendentales. Yo sin embargo aún nos reímos con algunos TEBEOS, y nos gusta dedicarle nuestro tiempo a una obra divertida
Gordillo hace de sus historietas un ejercicio de estilo, logrando una historias basadas única y exclusivamente en la narrativa, despojada de todo artificio que pueda imponer el dibujo.

Directamente nos adentramos en la narración, en la composición de la página y ahí es dónde brilla su genio. Las páginas de Gordillo son narrativas en toda su extensión, con un absoluto dominio del lenguaje gráfico, sorprendiendo en cada número.

La obra de Gordillo no debiera precisar presentación alguna. Es posiblemente uno de los autores de tebeos más importante de la historia de nuestro país, con una obra que se cuenta por aciertos y genialidades. Es una auténtica desgracia que no exista una edición digna y unificada de la obra de quien ha sido, sin atisbo de duda, uno de los más grandes historietistas autóctonos. Gordillo: dibujante superdotado, narrador puro y mágico
En la obra de Gordillo brilla una imaginación formidable y un espíritu lúdico y juguetón. Exponente de esta segunda línea de trabajo son las divertidísimas y parodicas historietas que reproducimos. Se trata de unas historietas que acumulan gag tras gag, tanto visuales como verbales, si bien destacan éstos últimos con delirantes diálogos y personajes cuyas vicisitudes rozan constantemente el capricho surrealista, con la subsiguiente sensación de libertad creativa

Pepote

¿Qué se puede decir de este personaje que no se haya dicho ya? Posiblemente, una de los personajes de más calidad que se han visto y, sin duda, de los más geniales que ha dado nuestra posguerra. Gordillo ha sabido adentrarse como nadie en ese particular mundo de la burguesía madrileña. Dotando de una extraordinaria consistencia al protagonistas. Sus historietas narran con brillantez historias que rozan el más absoluto surrealismo, dejándonos sin embargo el más fiel reflejo de una típica sociedad de posguerra. Una de esas obras atemporales que debe ser considerada desde ya como una gran obra maestra.

Entre 1940 y 1960, España conoció una época de oro en lo que se refiere a historietas. Se publicaban gran variedad de revistas de diversas categorías: infantiles, de humor…. Las Editoriales en esos años, producía en sus talleres decenas de títulos.

Había historietas para todos los gustos: Oeste; Selva; Espionaje, etc. Su tiraje era espectacular para la época. Eran dibujadas totalmente por españoles
A finales de los sesenta nuestra historieta conoció lo que hemos dado en denominar "Los años difíciles", Muchos dibujantes partieron al exterior; otros se dedicaron a profesiones afines como publicidad y diseño; sólo unos pocos pudieron seguir en lo suyo. Gordillo fue de estos últimos, se quedó.
Pero nos estamos desviando del camino…. Gordillo, significó el descubrimiento de otro tipo de humor, un humor diferente al que nos venían dando la editorial Valenciana y Bruguera.

Concretamente con Pepote un original retrato de la burguesía madrileña, pero no solo Pepote, las historietas de Gordilla nos impactaron al igual, suponemos, que a miles de personas que leyeron sus historietas. Ese humor, ese realismo, esa personalidad en los personajes, esa imaginación en tantas situaciones, hacen de las historietas de Gordillo un interesante e imprescindible divertimento.

Manuel López.

domingo, 21 de junio de 2009

La Reconquista, Don Talarico y El Guerrero del Antifaz




La revista Bang! nº 9 de 1973, reeditó un homenaje al Guerrero del Antifaz (legendario personaje español de historietas) realizado por JAN





La Reconquista, Don Talarico y El Guerrero del Antifaz
Escrito por Manuel López
La desmitificación de la Reconquista española lo consigue Jan a través de la irónica caricatura con su personaje Don Talarico (1971).
Don Talarico, supone una acerba crítica de la doctrina oficial, aquella que se nos enseñaba en las escuelas en la asignatura de historia sobre la Reconquista, donde se nos enseñaba la radical separación de moros y cristianos y la maniquea clasificación de la maldad de los primeros y la bondad de los segundos.

Don Talarico ridiculiza los tradicionales principios del honor, caballerosidad, cristiandad y patriotismo medievales. A través de su personaje, Jan normaliza la relación entre las dos razas colocándolas en un plano de igualdad, como correspondía a la realidad de la época, no olvidemos que la tan cacareada Reconquista, no fue mas que una guerra civil entre dos ideologías distintas. Ridiculiza también, basándose en la exageración, el idealismo de los Jefes de uno y otro bando mostrándonos la indiferencia de los soldados, obligados a luchar por unos ideales que les son bastante indiferentes, logrando así hacer añicos el pasado glorioso del país.

Autocaricatura de Jan

De las historietas de Don Talarico, siempre se suele destacar aquella en la que tras la lectura de los tebeos de El Guerrero del Antifaz, trata de emular las hazañas de éste. Se ha querido ver en esta historieta una soterrada critica al personaje de Gago, si bien, también podría interpretarse como un homenaje al héroe enmascarado que tantas y tantas tardes de distracción ofreció a la famélica generación de posguerra. Aunque todas las opiniones son libres y respetables. Y más se va cimentada con argumentos. En este contexto dialogante, la tolerancia, que es el polo opuesto de la prepotencia, implica escuchar y atender razones, para aceptarlas o revocarlas. En los tiempos que corremos, ni hay dogmas ni axiomas, aunque sean tebeísticos, inamovibles.
El distinto grado de intelectualización de ambas historietas es evidente, la primera destaca por su mordacidad y en la consideración humana del bando contrario, la segunda apoya su temática en el folletín decimonónico en su vertiente más trágica y en la que los hechos históricos son simplemente un marco donde transcurre la historia.
Don Talarico leyendo El Guerrero del Antifaz

Son casi 30 años los que separan a Don Talarico del Guerrero del Antifaz, indudablemente la visión de unos hechos concretos, forzosamente ha de ser diametralmente opuesta. Si en 1943-44 hubieran aparecido las aventuras de Don Talarico, éste al igual que de D. Furcio Buscabollos, del malogrado Cifré, se habría expresado en un macarrónico italiano como clara diferenciación de la hispanidad, no se fuera a incurrir en las iras de la censura. Siempre hemos pensado que para realizar el estudio de cualquier tebeo, debemos adecuarnos a la realidad social imperante en la época de la creación de la historieta. La culturización de la década de los sesenta había extendido su influjo a diferencia de la trasnochada Historia de España de la que sabíamos lo de Don Pelayo, los Reyes Godos y de Isabel y Fernando

Don Talarico luchando

En el caso de Don Talarico los aciertos de realización van parejos a los del guión. Jan ha sabido combinar una serie de ingredientes, desde la ambientación, los escenarios, planificación y montaje, dotando al dibujo y a la propia historia de una serie de matices y características que no solo sirven como denominador común para todo el material que compone las distintas historietas, si no que además lo diferencian nítidamente de otro tipo de productos similares.
Como ya hemos dicho, el Leit-Motiv de Don Talarico es la desmitificación de la Edad Media y más concretamente la Reconquista y lo consigue con una sucesión de gags, en ocasiones ajenas al protagonista al estar estos basados en los comentarios u observaciones de sus mesnadas. Su humor y mordacidad se apoya, principalmente, en la consideración humana del bando contrario, donde los musulmanes son ahora un grupo de personas con los mismos vicios y virtudes que los cristianos, proporcionando al lector ingredientes suficientes como para mantener un interés creciente.


Bibliografía consultada:
Los Cómics del franquismo - Salvador Vázquez de Parga


Se recomienda visitar:





domingo, 14 de junio de 2009

El Guerrero del Antifaz en Gran Aventurero


Gran aventurero fue el título de una revista comenzada a publicar por Ediciones B en 1989 en la cual se daba cabida en su parte central a una aventura completa a color y que contenía además diversas secciones dedicadas a algunos clásicos del cómic como Popeye, Terry y los piratas,etc.

Cerraba cada uno de los ejemplares una ficha dedicada a algún personaje del tebeo clásico español y se regalaba con cada revista un ejemplar facsímil de la colección a la que hacía alusión la ficha correspondiente.

Ilustración de la ficha dedicada al Guerrero del Antifaz

En este enlace de Tebeosfera podéis ver el análisis pormenorizado de cada uno de los ejemplares de esta colección:
http://www.tebeosfera.com/obras/publicaciones/gran_aventurero_b_1989.html



Nuestro amigo Allerastur se ha tomado la molestía de transcribir algunas de estas fichas. Por lo pronto pueden leerse en su bitácora las correspondientes al Jabato y al Guerrero del Antifaz.

Precisamente de ésta última, de la dedicada al Guerrero, hemos obtenido las imágenes que acompañan a esta entrada, además de la edición facsimilar del primer ejemplar de la colección del Guerrero del Antifaz.


Facsímil del nº1 del Guerrero del Antifaz

En cada ejemplar de Gran Aventurero aparecía también un cupón que daba derecho si se conseguían los doce primeros, a un estuche para guardar los ejemplares facsímiles del tebeo clásico antes mencionados.


Para leer el artículo escrito por Luis Conde y Jorge Riobóo hagan clic en el enlace:
http://allerastur.blogspot.com/2009/06/el-guerrero-del-antifaz-gran-aventurero.html

Aprovecho para recomendar la visita asidua de la bitácora de Allerastur, lugar de paso obligado para los amantes de los tebeos o "los cuentos" como él los denomina.
http://allerastur.blogspot.com/

jueves, 11 de junio de 2009

Aprendí a leer sola con El Guerrero del Antifaz



El espíritu de superación y la fuerza de voluntad frente a la adversidad de vivir en una dura época que tuvo que sufrir toda una generación de españoles. Gracias entre otras cosas al esfuerzo de nuestros abuelos y padres, hoy podemos disfrutar de un nivel de vida (a pesar de la crisis)aceptable.

domingo, 7 de junio de 2009

El Guerrero y el Capitán por Mique Beltrán

Marco Antonio disfrazado de Guerrero


Esta preciosa ilustración de Mique Beltrán nos ha sido enviada por nuestro amigo el ilustrador Pepe Palma y procede de la revista Viñetas nº3, con fecha de Marzo de 1994. Mique Beltrán homenajea al Guerrero con sus personajes más conocidos; Marco Antonio,Cleopatra y Mama Gutanda.


Viñetas nº3



Marco Antonio soñando con el Capitán

Nuevamente nos encontramos con otro homenaje de Mique Beltrán, en esta ocasión al Capitán Trueno y aparecido en el nº 3 de la revista Krazy Comics de Diciembre de 1989.

Krazy Cómics nº3

jueves, 4 de junio de 2009

El Guerrero del Antifaz por Albino Suárez

EL GUERRERO DEL ANTIFAZ

Escrito por Albino Suárez.

Asqueado, en cierto modo, de la nueva ofensiva del episcopado español contra toda iniciativa del Gobierno de Zapatero -o, incluso, de la consecuencia de la decisión de un juez de Valladolid de retirar un crucifijo de una escuela pública, hoy prefiero hablar de un personaje de ficción, ciertamente, pero por eso más español si cabe, para ver así si me desintoxico de tanta metralla como cruza el ambiente en nuestro país, donde hoy, igual que ayer, siguen pululando los privilegiados, envilecidos de euforia, igual que siguen otros eufóricos sujetos blasonando de ser españoles de verdad, naturalmente, para desprestigiar a quienes juzgan menos españoles, y a los que se les acusa de no ser españoles siquiera. Las dos Españas otra vez. La cristiana y la sarracena...

El personaje de ficción que quiero recordar fue obra de Manuel Gago, un vallisoletano afincado en Valencia, desde niño, por los avatares de la guerra civil española.Se trata de "El guerrero del antifaz", héroe que nos alegró los tiempos de infancia sin infancia, pues era nuestra ilusión leer sus aventuras cuando ya éramos trabajadores sin pan y sin escuela e, incluso, ya mineros de cortos años. Era un personaje, al que acompañaban amigos fieles -o circunstanciales, que luchaban contra las villanías y las injusticias, eso sí, en un mundo distinto al de ahora y contendiendo contra toda clase de enemigos, principalmente de origen árabe.

El autor de estos cuadernos semanales fue un gran trabajador, que inició sus tareas cuando tenía escasamente 16 años. Fue, a nuestro ver -y por eso lo decimos-- uno de los autores más prolijos y diversos de la creatividad española, pues hay que referir que a este personaje que fue "El Guerrero del antifaz", se sumaron otras obras como "Purk,el Hombre de piedra". "El pequeño luchador", "El Misterioso X", "El Espadachín enmascarado". "El Libertador", "Aguilucho" y así hasta casi medio centenar de creaciones diversas, que fueron de amplia demanda y, sobre todo, de plausible sacrificio del autor Manuel Gago...

Manuel Gago comenzó a trabajar a los 14 años y, a los 16, se inició como guionistay dibujante. Falleció a los 55 años, en 1980.

Sacrificio, trabajo,creación e ingenio fueron méritos de este autor de tantas historias que, sin embargo, nunca pudo imaginarse que él mismo sería víctima de "una historia espeluznante", como escribió su propio hijo Manuel Gago Quesada, quien intenta reivindicar el trabajo de su padre contra el expolio que sufrió por parte de la editorial en la que venía publicando sus obras. Dicha editora, que se da el nombre en femenino de una comunidad levantina, no jugó limpio con quien, por lo que hemos leído, la enriqueció a base de trabajar muchas horas al día y haciendo que su nombre adquiriese fama y lograse fortuna. Lamentablemente, Manuel Gago no supo prever la trampa en que caía en manos de los dueños de tal editora, quienes registraron a su nombre, no sólo la propiedad intelectual de "El guerrero del antifaz" a perpetuidad, sino, además, otras creaciones más del fecundo autor y gran ilustrador que fue Manuel Gago.


Secuencia del héroe enmascarado, mostrado en briosa actitud, tanto como era la del dibujante, creándolo.

Reconocido el mérito artístico y creador de M. Gago, no le faltaron admiradores y defensores. Y en el propósito de demanda en defensa del honor y los derechos del padre, no le faltan al hijo apoyos morales contra una decisión judicial que da la razón al expoliador y soslaya al expoliado.Lo que indica que la realidad de la vida--aunque sea arbitraria-- no tiene nada que ver con la ficción de lo imaginado.Aquí, supera la realidad a la ficción. Por eso es más cruda y lamentable que cualquier otra historia imaginada.Al margen de lo expuesto, recordamos haber leído algunos reportajes sobre la inventiva de este personaje que fue "El Guerrero del antifaz", donde, como ocurre siempre, los críticos saben más que el propio creador; de ahí que juzgasen --ahora lo hacen, claro--que el personaje venía a ser un religiosón de mil demonios, cuya actuación rayaba, por puritana, en tediosas costumbres de maloliente religiosidad. Naturalmente, ni fue así ni de otra manera. Describía el modo de ser de una época, la medieval de los reyes católicos, por lo que toda trama discurría, en trato y forma, como debía ser frecuente que así fuera entonces.

El Espadachín Enmascarado

Otro "personaje" creado por la fascinante inspiración de M, Gago:"El Espadachín enmascarado"Por lo que a gustos se refiere, nos permitimos señalar que el creador de esta singular serie de aventuras, Manuel Gago, dejó escuela de bien y buen hacer.Y fueron sus creaciones, a nuestro ver y lo decimos alto y claro, muy superiores a otras que llegaron después y que no tienen nada de parangón con la obra de Gago.Íten más: en Editorial Valenciana, "Roberto Alcázar y Pedrín", obra de Vañó, sí eran puro sello del tiempo y del sentimiento que impuso el falangismo, lo que iba como pieza y suela a dicho Roberto Alcázar.Y presiento que a su creador.Esto es, que le censura, para quien como M. Gago creaba tanto, le tenía frito. Al margen, pues, lo que algunos puedan creer, la serie de aventuras de "El guerrero del antifaz" fue lo mejor que se hizo, antes, entones y ahora,en España.


Escrito por Albino Suárez y extraído literalmente de aquí:
http://albinosuarez.blogspot.com/2008/11/del-guerrero-del-antifaz.html

martes, 2 de junio de 2009

RAVENUS COMICS


Nuestro amigo José Ramon, dueño de la tienda Ravenus comics ha tenido el gusto de incluir al Guerrero en el logo, junto a Spiderman y Batman.
Pueden encontrarse en esta tienda cómics de todo tipo y condición. Más de 500 lotes del Guerrero del Antifaz y muchos otros.

http://www.ravenuscomics.com/