lunes, 3 de septiembre de 2012

El Guerrero del Antifaz regresa a los quioscos.

Foto de Flashbi Uría en Villacayo, Burgos


Para los seguidores de toda la vida de El Guerrero del Antifaz, después de varias décadas de travesía por el desierto, supone un gran motivo de gozo y alegría el caminar por la ciudad y encontrarse por la calle esos cartones de grandes dimensiones con la figura del héroe enmascarado. Por tal razón, en el grupo de facebook del Guerrero del Antifaz hemos decidido inmortalizar estos momentos y estamos fotografiando quioscos y librerias de toda España donde la presencia del coleccionable de El Guerrero del Antifaz ostente un lugar destacado. Esta iniciativa está abierta a cualquier persona que quiera participar. Si alguien se decide, puede enviarnos sus fotos a corsariosinrostro@yahoo.es y muy gustosamente las añadiremos a la presente entrada actualizándola cada vez que tengamos una foto nueva.

 Foto de Sebas, del blog La estantería de mi casa, realizada en la Librería Futurama, en Valencia.


Imagen de un quiosco de Las Ramblas, en Barcelona, realizada por Javier Selva.quien cuenta con un blog de música electrónica muy recomendable para los aficionados al género.


Imagen de un quiosco madrileño enviada por Antonio J. Delgado, gran aficionado al Guerrero del Antifaz, quien también cuenta con un buen blog dedicado al héroe enmascarado


Vista de un quiosco del Paseo de Pereda, en Santender, enviada por Marcelino Visier Sayago, quien hizo un emotivo escrito sobre su relación con el héroe enmascarado.


 La librería Favila de Gijón. Fotos facilitadas por Jesús Villa Gutiérrez, administrador del interesantísimo blog Allerastur. En un principio el cartonaje de El Guerrero del Antifaz parece agazapado, semioculto.


 Nos acercamos un poco más y.....



¡lo situamos en el lugar que se merece!

El Quiosco Bonilla, en Cuenca. Imagen de José Antonio Herranz Coronado.


La Papelería Camachito de Arcos de la Frontera, Cádiz. Soy cliente habitual de esta papelería desde hace más de 30 años.

1 comentario:

  1. Siempre he sentido un particular afecto por este tipo de currantes, marcaron mi infancia y actualmente la de mi hijo, son una prolongación de nuestras casas, al principio no te das ni cuenta, pero al pasar el tiempo... no puedes vivir sin la parrafada diaria con tu quiosquero más cercano.

    Yo por lo menos. Interesante iniciativa, esperemos que cunda el ejemplo, pues hoy con esas maravillas digitales...

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