jueves, 30 de diciembre de 2010

GALERÍA DE ILUSTRACIONES INÉDITAS DE MANUEL GAGO

Probablemente estos dibujos fueron realizados a finales de los años sesenta y en los setenta sin ningún tipo de presión ni encargo, por el simple placer de dibujar. Según me cuenta Teresa Gago, hija del autor, la mayoría los hizo en un pueblo cercano a Valencia y algunos en el apartamento donde pasaban las vacaciones.










martes, 28 de diciembre de 2010

Análisis del primer ejemplar del coleccionable TBO

Por fin en mis manos el primer libro de la colección. En el enlace se puede obtener toda la información necesaria sobre la colección y la posibilidad de suscribirse.

El análisis del primer tomo me ha provocado sentimientos encontrados.


Por un lado nos encontramos con una edición cronológica, en apariencia cuidada, con artículos sobre los autores y el propio TBO  a manos de Antonio Guiral y Alfonso López que tratan de contextualizar el material contenido en el libro en su época. El criterio de publicación de este coleccionable es el de ordenar las páginas por años. En vez de utilizar páginas arbitrariamente y sin ningún tipo de orden como en la colección El TBO de siempre han decidido publicar los extras y almanaques que se editaron cada año en cada uno de los tomos. Este primer tomo corresponde a 1972 y en él se incluye el 4º álbum dedicado a  la Familia Ulises y un Extra dedicado al Oeste, ambos originalmente publicados en el año mencionado.

El tipo de papel es similar al del coleccionable de RBA de personajes de Bruguera.

Hasta aquí todo correcto.

La pega viene cuando busco en todocolección los dos extras originales que componen este tomo y descubro que originalmente ambos contaban con 52 páginas. Al contar las páginas de los incluidos en el libro observo que el primero tiene 48 páginas y el segundo, el del Oeste, sólo 40.

http://www.todocoleccion.net/tbo-seleccion-grandes-exitos-tbo-4-album-familia-ulises~x22648637

http://www.todocoleccion.net/tbo--extra-dedicado-oeste~x20938308


De esta forma el libro nos presenta versiones mutiladas de los tebeos originales, lo que me echa para atrás para suscribirme al coleccionable. Menuda decepción. Así que creo que compraré sólo los que me interesen sueltos y los correspondientes a los años más antiguos.

Los coleccionistas somos así de tiquismiquis.

Actualización 2 de Enero de 2011.

Una vez confirmada la chapuza, gracias a los comentarios de Manuel Díaz, no hay más remedio que calificar a esta edición, que pretende ser facsimilar de los antiguos extras del TBO, como IMPRESENTABLE. Yo pensaba que este tipo de recortes en los tebeos estaba ya más que superado. Desde los tiempos de Vértice, Bruguera o principios de Forum, no tenía yo noticias de ediciones tan poco respetuosas con el lector. La enorme decepción ha sido directamente proporcional a la ilusión que habíamos depositado en este coleccionable.
La idea era muy buena; los extras ordenados por orden cronológico, con articulos de Guiral, buena presentación...pero con una tara impropia de los tiempos en que estamos, y todo para que cuadre el contenido en un número determinado de páginas. Ya podían haber añadido algunas páginas más a cada libro y no tener que cometer este desaguisado. El coleccionable de Bruguera que editó RBA estaba constituido por tomos de unas 190 páginas por 9,95 euros. El del TBO de Salvat es de unas 96 páginas y cuesta 7,95 euros. Se podía haber incrementado unos céntimos el precio sin problemas.

viernes, 24 de diciembre de 2010

¿Alguien puede prestarme 6.000 euros?


...y es que este año tampoco me ha tocado la lotería.


EL LIBERTADOR de Manuel Gago. (Haced clic en el enlace).




miércoles, 15 de diciembre de 2010

EL MOSQUETERO AZUL EN BÉLGICA

La colección de El Mosquetero Azul de Manuel Gago publicada originalmente por Bruguera, tuvo también una edición en 1971 en Idioma Neerlandés (Holandés-Flamenco). Tenemos serias dudas de que Manuel Gago tuviera la más mínima noticia de esta publicación y mucho menos que viera un duro en concepto de derechos autor.

Las imágenes que ofrecemos provienen de todocolección, donde pueden comprarse todos los ejemplares. Las portadas son de autor desconocido (me recuerdan vagamente al estilo de Gago) y nunca han sido publicadas en España. En estos cuatro ejemplares está recopilada la colección completa.

En este enlace podemos leer la reseña que Manuel López hacía de esta colección.


domingo, 12 de diciembre de 2010

PULGARCITO

Pulgarcito, referente humorístico de la España franquista

Pulgarcito es la primera revista infantil que utilizó exclusivamente Guionistas y dibujantes españoles, y que durante su existencia hizo populares a muchos de sus personajes como: El reporter Tribulete, de Cifré; Zipi y Zape y Carpanta de Escobar; El loco Carioco de Conti, Doña Urraca de Jorge; Don Berrinche, Gordito Relleno y Don Pío de Peñarroya; junto a Las hermanas Gilda, de Vázquez y un largo etc.


La España del Pulgarcito

Queremos una España faldicorta", había dicho José Antonio Primo de Rivera: su hermana le puso pololos en la sección Femenina.

El párrafo anterior refleja, o quiere reflejar, facetas de una época todavía cercana pero que, posiblemente, la mayoría de lectores no conoció, facetas de los años cuarenta, donde los niños y las niñas estaban totalmente diferenciados. ¿Para bien o para mal?; yo pienso que para mal.

En 1947 había en apariencia paz pero en la práctica eran tiempos de miseria y hambre para las clases populares mientras que los grupos dominantes volvieron a ser los que poseían riquezas. Los españoles de esos años viven en una sociedad en la que no se pueden tomar decisiones libremente, ya que son la Iglesia y el Estado quienes determinan en nombre del pueblo.

En aquella España bajo el mando personal del caudillo no había partidos políticos, ni partición de poderes, ni siquiera libertades. Lo que sí había era censura, en especial a todo lo referente a la moral sexual relacionada a su vez con el trato y la educación de las mujeres. Por ello no se puede obviar la importancia testimonial de las historietas de los autores anteriormente citados, nos contaban cosas que aún hoy me pregunto como podían colarse en aquellos años. Eran historietas para niños pero niños mayores.


Aunque algunos de los postulados que se han venido aplicando a la revista Pulgarcito, han sido puestos en duda por un critico reticente a que el mejor retrato social de la época sea una revista infantil. Sin embargo, sería absurdo no reconocer que la publicación tenía un cierto aire intempestivo, un perfil aparentemente anacrónico que puede explicar parcialmente porque su importancia de crónica de una época ha sido puesta en duda por parte del reticente critico.

En aquella necesaria revista, que lo fue, llamada Pulgarcito, desde sus comienzos, y muy especialmente en sus primeros diez años de existencia, tras la guerra civil, desarrolló una visión gráfica y analítica de la realidad que le rodeaba. Esta revista de humor fue un gran referente para todos aquellos que sentían necesidad de evadirse de la realidad imperante de la dictadura franquista.
En el franquismo existía afortunadamente el humor; había una oleada de humor crítico que se desenvolvía en aquella revista. El humor era muy importante como medio de liberación, es necesario, no ya como arma, sino como punto de escape.

A la sombra de sus personajes, emergen escenarios y símbolos de la codificación de los espacios en sintonía con los diálogos. Una pluralidad de lugares surge de este mundo del humor - o, en este caso, un universo simbólico - intentando ofrecer al lector una visión crítica del régimen, del autoritarismo. A ellos debe el lector que, en medio de la asfixia franquista, corriera una brisa de surrealismo y delirio, una pincelada de color en medio de la mancha gris.

El humor de Pulgarcito puede afirmarse que creó un estilo propio. Mostró la otra cara de nuestra sociedad en aquellos años con sus incongruencias y frustraciones, y nos enseñó a dejar abierta la puerta de la sonrisa para superar nuestras carencias. Pulgarcito es un referente humorístico de la España franquista.

Manuel López Porras

Cabeceras de Pulgarcito extraídas del foro de la T.I.A.

lunes, 6 de diciembre de 2010

El Caballero del Antifaz es una mezcla de tebeo y spagueti western con espadas

“EL CABALLERO DEL ANTIFAZ ES UNA MEZCLA DE TEBEO Y SPAGUETTI WESTERN CON ESPADAS”. ENTREVISTA A FRANCESC XAVIER CAPELL, PROTAGONISTA Y DIRECTOR DE “EL CABALLERO DEL ANTIFAZ”


Una nueva entrevista en La Factoría del cine.
 
También está disponible en este otro enlace la entrevista que le hicimos a Francesc Capell en el blog Voto a bríos.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Cucufato Pi o el erotismo frustrado

Guillermo Cifré Figuerola (2ªparte)
Dibujante y guionista / Traiguera, 1922 - Barcelona 1962, de él nos dice Jesús Cuadrado: Fue el más grande creador (junto a Vázquez y Coll) de toda la historia de la historieta Española de humor.

Somos conscientes de que la obra de este autor no puede resumirse, ni en unas pocas líneas, ni con una pequeña muestra de algunos de sus personajes. Por ello hemos querido centrarnos, básicamente, en uno de sus personajes: Cucufato Pí, para quien esto escriben uno de sus mejores personajes junto al Reporter Tribulete, Las Tremebundas Fazañas de Don Furcio Buscabollos y Amapolo Nevera

Cucufato Pi O el erotismo frustrado.


Como ha señalado Vázquez de Parga en Los Cómics del Franquismo, es indudable que las limitaciones censoras impuestas a los tebeos en los años de posguerra no tuvieron, respeto a la historieta de humor, la eficacia deseada, y ello quizá porque el dibujo dislocado, el dialogo disparatado y el chiste final hacían impensable cualquier implicación ajena al gag desarrollado, conformándose así una voluntad testimonial que desgraciadamente empezó a perderse a partir de, aproximadamente, 1959 cuando la censura y una nueva generación de dibujantes irrumpe en el mundo de la historieta e impone una nueva visión del mundo y que culminó con el segundo gran hito de la primera en 1962, fecha de consumismo y desarrollo a través de la Comisión de Información y Publicaciones Infantiles y Juveniles.

No puede plantearse un estudio sobre la historieta de esos años sin tener en cuenta las condiciones sociales, económicas y políticas en las cuales se inscribe, en la que la arbitrariedad del poder dejó grabadas en nuestra memoria colectiva expresiones como: "No sabe usted con quien esta hablando", o "se va usted a enterar". La trasnochada educación que, desgraciadamente, nos impartían en aquellas escuelas nacidas al amparo del nacional- catolicismo que relegó a la mujer a la cocina y le reservó las interesantes tareas de coser, limpiar, procrear y rezar, en la nos preguntábamos muchas cosas que nunca nos enseñaron.

De la historia de España sabíamos lo de Don Pelayo, los Reyes Godos, Isabel y Fernando, un poco del dos de Mayo y ya pasábamos al Caudillo. Aquellas escuelas en que nuestras principales asignaturas eran Religión, Moral, Educación Patriótica, Catecismo, Cara al Sol, Montañas Nevadas y Viva España cada mañana. También algo de gramática, geografía y aritmética.

El sistema de censura previa, hizo que el Estado tuviera en sus manos todo el manejo de cuanto pudiera incidir en cualquier faceta relacionada con la cultura. Así pues la censura gubernamental, política, con respecto al contenido de los tebeos, y la censura social, extrapolítica, con relación al medio historietístico, en el sentido más peyorativo, llevaron al tebeo español a su propia autocensura, tanto por parte de los editores como de los propios creadores, siendo ésta más nefasta en las décadas de los años sesenta y setenta que en los cuarenta y cincuenta.

Como señala también Vázquez de Parga en Los Cómics del franquismo, uno de los mayores inconvenientes de esta censura oficial fue la carencia de una normativa precisa a la que hubiera de sujetarse la edición de historietas, pues los editores ignoraban hasta dónde podían llegar y desconocían lo que se les iba o no a prohibir con el consiguiente desconcierto que no sirvió sino para agudizar el mecanismo de la autocensura.

En nuestro país los tebeos han sido y siguen siendo un producto para niños, y desde este contexto su desarrollo y su evolución han devenido difíciles en extremo. Si bien lo cierto es que ya en los años cuarenta los cómics de humor, reflejaban una serie de situaciones que en modo alguno iban dirigidos a la infancia, y que captaron la atención de numerosos adultos, a pesar de publicarse en semanarios infantiles, estableciéndose, de este modo, una especie de complicidad entre el autor y el lector adulto. Sin embargo, las gentes bienpensantes han mantenido, y mantienen aún hoy, al cómic en la consideración de un subproducto deleznable.

Visto el sentido peyorativo que se le daba a la historieta autóctona, nos resulta mucho más meritorio el trabajo de estos autores, que dentro de las limitaciones a las que se veían obligados, fueron capaces de ofrecernos un retrato de la sociedad en la que les toco vivir, eso sí, en clave de humor.

En una sociedad en la que se imponían virtuosos criterios cargados de humanidad y catolicismo medievales, en las que se encarnaban las más tradicionales virtudes y bondades que el ser humano alberga en su alma... y un sin fin de etcéteras, en la que los personajes de historieta debían permanecer alejados de cualquier contacto carnal; sorprende, en cambio, que Cucufato Pi, Ángel Amor o Golondrino Pérez hicieran de la persecución de las representantes del bello sexo su razón de existir. Y esa persecución debe entenderse que no tenía por único objeto el admirar las estilizadas curvas femeninas que los humoristas tan astutamente sabían dibujar.

De los tres citados, queremos ocuparnos de Cucufato Pi, creación de Cifré y que fue quien obtuvo mayor popularidad como consecuencia, con toda probabilidad, de haber alcanzado una vida más prolongada.

Salvador Vázquez de Parga define a Cucufato como un señor bajito y feo, calvo, con espesas cejas y dos masas de cabello encima de las orejas. Enamoradizo a primera vista, siempre hacía objeto de su pasión a señoritas altas, curvilíneas, elegante encarnación de la belleza femenina de aquellos años. Cucufato pues se dedicaba al asedio de estos monumentos utilizando un lenguaje romántico y trasnochado mientras su alrededor se llenaba de simbólicos corazones que indefectiblemente acababan hechos pedazos ante el rechazo de su amor. Porque Cucufato era un reprimido sexual que cada semana trataba de superar su represión sin conseguir acabar con su enorme frustración erótica.

Para toda aquella generación que vivió la dura realidad de miedos y de hambre, donde se nos condenaba con las más pavorosas anatemas sobre el sexo, las aventuras y desventuras amorosas de Cucufato fueron como un soplo de aire que nos ayudaba a transgredir las normas que pretendían imponernos quienes nos gobernaban, quienes se enriquecían a costa de las penurias del ciudadano de a pie, de quienes actuaban con una doble moral, Cucufato Pi fue como un soplo de aire fresco y percusor del personaje, salvando las distancias, de los que tantas y tantas veces interpretaría Alfredo Landa.

Cifré fue uno de los grandes de la historieta de los años 40/60 junto a Peñarroya, Conti y Escobar. Luego vinieron Vázquez, Ibáñez, Raf, Nadal, Gin, Iñigo etc.

Guillermo Cifré Figuerola, nació en Traiguera (Castellón) en 1922 y murió en Barcelona en 1962. Cuarenta años de fructífera vida porque siempre fue un dibujante de imaginación rápida y trazo fácil, con una acusada personalidad.

Empezó a dibujar en el colegio creando una revista de cuatro páginas que vendía a sus mismos compañeros, para poder comprar más papel y lápices de colores, lo que ya nos da una idea de la personalidad del autor.

Su primer contacto con la Editorial Bruguera lo tuvo los quince años, cuando con su carpeta debajo del brazo visitaba a don Francisco Bruguera en la calle Mora la Nueva, para mostrarle sus dibujos. Muchos de ellos se quedaban allí.

Así fue creando personajes que se hicieron famosos rápidamente. Don Furcio Buscabollos, caballero medieval, que hablaba en un pseudo Italiano, El Reporter Tribulete, que en todas partes se mete, y Amapolo Nevera, un tipo muy enamoradizo, que eran los tres personajes con los que Cifré se sentía más a gusto, de los que creaban historietas más divertidas, porque Cifré era su propio guionista. Don Tele fue un personaje precursor; comenzó a publicarse cuando en España no se había instalado, todavía, la televisión.

Pero sus aficiones artísticas no se limitaban únicamente a ser “ninotaire”, sino que gran aficionado al campo salía muchos domingos para pintar al óleo. También le gustaba pintar acuarelas y hacer dibujos al carbón y participó, como cabeza de serie, en las películas de dibujos animados que se realizaron en los Estudios Chamartin, de Barcelona.

En los meses de otoño, Cifré con sus inseparables Escobar y Peña (termino cariñoso con que llamaban a Peñarroya) se iban a buscar setas. Y regresaban con buenos cestos repletos de rovellones.

Dibujó también chistes para Inglaterra y Alemania, a través de agencias. En España, aparte de las historietas que dibujaba para los tebeos de la Editorial Bruguera (Pulgarcito, El DDT, Campeón, Tío Vivo, etc.) colaboró en revistas y diarios deportivos, ya que era un gran aficionado al fútbol. En la revista “Dicen” publicaba cada semana una tira “Don Césped”, sobre incidencias de los partidos en las que muchas veces aparecía él mismo, autocaricaturizándose. Colaboró también en otras revistas como “Glosa” etc.

El primer personaje que publicó en Bruguera data de 1947 y fue Artemiso Cañaveral. Además de los personajes ya mencionados creó Cucufato Pí, Rocín y Pilón (media página), Cepillo Chivatez, Golondrino Pérez, El sabio Megatón, etc.

También dibujó tiras y chistes sobre personajes como “Vagancio”, y “Rosalia”.

Las historietas de Cucufato, de carácter más o menos testimoniales, que se limitan a reflejar con cierta dosis de ironía la realidad circundante, evidencian un espíritu que no se reduce al simple testimonio, que trasciende más allá, que expresan los verdaderos sentimientos subjetivos de la represión sexual a la que se quiso someter a todo españolito manteniéndonos alejados de cualquier contacto femenino fuera de la sagrada institución matrimonial.

La bestia viva que fue durante cuarenta años la censura franquista, cuidó cuido de tapar ombligos, besos, rodillas, muslos y todo cuanto fuera epidermis femenina que pudiera atentar a la moral católica de los adolescentes españoles. Los tebeos fueron masacrados con su absurda intervención, mutilando originales, había que cuidar muy mucho de evitar el peligro de los pecados de la carne.

Es por todo ello, lo que hace que no encontremos palabras para expresar la admiración que su obra nos merece. Cada día que pasa, creemos más y más que Cifré, al igual que muchos de aquellos artistas, fue demasiado grande para el tiempo que le toco vivir.

Cucufato Pi

Cucufato surge de la combinación de la voluntad y capacidad narrativa con la que Cifré lo provee, y con un cierto deseo de influir de algún modo en la conciencia del lector adolescente, ya que Cucufato es alguien que se enamora a primera vista. Así pues sus aventuras y desventuras consistían en el asedio constante a las espléndidas féminas salidas del lápiz del autor.

Habrá que reconocer que en una buena parte de las situaciones de las historietas de Cucufato, están realizadas con pretensiones eróticas a las que la imagen curvilínea de las distintas féminas se prestan con generosidad.

Sin embargo esta persistencia de un mismo tema no debe ser identificada como monotonía o pobreza de recursos. Al igual que ocurre con otras formas expresivas, tan sólo pretende adaptar sus mensajes a las posibilidades materiales de los ingredientes sobre los que se fundamenta.

Leer hoy día las primeras historietas de Cucufato, supone encontrarse con un mundo en que es violada impunemente la férrea censura de la época.

Si de entrada admitimos, que en su gran mayoría, los dibujantes y guionistas que han pasado o que han construido la historia de la historieta humorística de posguerra, poseían una sensibilidad especial para captar la realidad social en la que se hallaban inmersos, debemos admitir también, que dicha sensibilidad fue cercenada de raíz: censura interna al dibujante, externa la proveniente de la editorial o del estado, quedando descartados aquellos mensajes que entraran en conflicto con lo que la clase dominante entendía por realidad evidente en sí misma, es decir, quedaban descartados aquellos signos cuya función de sentido sea conflictiva con la ideología dominante.

Esto supuso que poco a poco las historietas de Cucufato fueran perdiendo su garra inicial hasta su desaparición como personaje y como historieta. A este proceso irreversible de degradación se deben la infinita banalidad y estupidez en que acabaron convirtiéndose los tebeos de humor autóctonos.

Por lo que no tiene sentido culpar ni malgastar esfuerzos en acusar a algunos autores de la época que no hicieron sino reproducir lo que los modelos ideológicos demandaban

Debemos entonces concluir que todo lo que pudieran tener de subversivas aquellas historietas, se perdió cuando se las obligó a perpetuar el orden de cosas existente. Pero cuando menos tuvo un principio de asombrosa vitalidad. Sus primeras historietas fueron, naturalmente, las más eficaces respecto a las posibilidades testimoniales del personaje.

La eficacia de la censura para eliminar todo rastro de crítica social, y no digamos ya política, fue algo bien conocido por les profesionales del tebeo posbélicos. El que junto con la crítica social pudieran desaparecer también el interés, la estética o el ingenio, es algo que se supuso secundario. Lo realmente importante fue que el niño, el adulto no sufriera una impresión desagradable.

Creo que lo dicho hasta aquí sirve perfectamente, si lo acotamos adecuadamente, para que nos hagamos una idea de las dificultades que tuvo un medio expresivo como la historieta en nuestra posguerra. Hubo aún así una historieta española de auténticos logros. Historieta de la que Cifré fue uno de los más firmes puntales y que estuvo a la cabeza en el difícil genero del humor, genero que dominó a la perfección, sin recurrir a elementos ajenos al contexto elegido como referente

Debíamos este apunte sobre este gran autor que llenó con su peculiar estilo toda una larga etapa del tebeo español. Atrás, pero no en el olvido, sino hondamente calados en una conciencia individual y colectiva, quedan los inolvidables personajes que creó para nuestro solaz entretenimiento

Manuel López


Ver también la primera parte de este estudio sobre Cifré.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Héroes de papel.

A los dibujantes G. Iranzo y M Gago con mi devoción.

Poema de José Luis Nuñez.

Siempre creí en vosotros: Purk; Guerrero,
Cachorro, Jeque Blanco, Puma...

Historias
Cómo venís a verme, cara a cara
- Conde de Roca, os reconozco fuera
del antifaz y en paz con vuestro sino
de cruzado andariego-.

¿Cómo amigos,
asaltáis mi aposento y mi palabra
dada a la edad?

Intrépido Cachorro
cruzando como un ángel de exterminio
la cubierta, las jarcias, los obenques
de esa nave tan dúctil de la infancia
que subleva los años, marineros
ahora en la penumbra somnolienta
de helados camarotes.

Siempre héroes,
¿qué venís a buscar, si maniatado
me hallé frente a la vida y ya gusté
de la pócima turbia que administran
al prisionero en trance, bebedizo
inoculado en esta paz odiosa
que ondea su temor?

Cómo reclamo
el hacha de abordaje, alguna masa
de sílex, los cuchillos, herramientas
de gemela piedad, ahora que es próximo
el enemigo y un riesgo suicida
inscribirse en la época arrojando
la granada mortal, inaplazable
mecanismo, sin que a todos -familia,
ley, sistema-, no nos afecte un poco.

Poema extraído del boletín Informativo nº1 del Círculo Andaluz de Tebeos, Abril de 1982

domingo, 31 de octubre de 2010

Guillermo Cifré, autor del Reporter Tribulete


Dibujar la memoria


Doce años después de finalizada la guerra y asentado el régimen de Franco, se produjo la que se ha considerado primera manifestación popular de rebeldía contra el franquismo.

En la primavera de 1951 se produjo la considerada como la primera gran huelga contra el régimen. El 1º de marzo comenzaba un boicot a los tranvías, las causas hay que buscarlas en la crisis económica que sufría Barcelona y el detonante en el aumento de 0,50 a 0,70 ptas. en el billete de los tranvías.

El Gobierno quiso ahogar en su origen este movimiento pacífico; la policía practicó numerosas detenciones. No obstante, el éxito del boicot fue total. La población de Barcelona se abstuvo unánimemente de utilizar los tranvías durante cinco días.

Se pasó luego a la protesta universitaria, rotura de lunas de tranvías etc. La respuesta primera por parte de la autoridad fue bastante pasiva, pero hubo una campaña para soliviantar a la población hablando de heridos y muertos.

Los tranvías circulaban, pero sin gentes "empezando la huelga más original de usuarios, conocida hasta las fechas en el mundo". Calles llenas de gentes que acuden al trabajo andando, con comentarios acerca de "la prueba de civismo" y "unión de un pueblo harto de abusos".

Y si bien en la organización y desarrollo de la lucha participaron ampliamente los estudiantes, que expresaban con su protesta el descontento de la pequeña y media burguesía, el papel principal correspondió a los trabajadores, que dieron al boicot un carácter de protesta general contra la dictadura.

La huelga de tranvías de 1951 fue el primer movimiento de protesta seguido masivamente en Barcelona durante el franquismo.


La huelga de Barcelona produjo en los medios gubernamentales pánico y desconcierto, que reflejó el ministro de Trabajo, el falangista Girón, en este comentario:

«En 24 horas, la insensatez de ciertas gentes hubiera podido dar al traste con la obra levantada con tanto esfuerzo».

El Gobierno volcó sobre la capital catalana sus fuerzas represivas; Barcelona fue ocupada prácticamente por la Policía Armada y la Guardia Civil. La policía practicó detenciones en masa. Las tropas de la guarnición de la capital catalana fueron acuarteladas. El Gobierno envió al puerto de Barcelona cuatro buques de guerra.


El 13 de Marzo de 1951 el periódico La Vanguardia informaba de los hechos ocurridos en la capital catalana. Siguiendo la línea oficial de adjudicación de cualquier protesta a los comunistas (Todo lo que se movía era rojo) también ésta fue organizada por ellos. Se transcriben las frases más significativas acerca de los hechos: Se hablaba en el prestigioso periódico barcelonés de que "los cursantes de las octavillas (convocantes) de inequívoca filiación", de que "La falta de asistencia al trabajo dio lugar a que las calles se llenaran de público, siendo aprovechada la coyuntura por agitadores profesionales…Por la calle de Junqueras y hacia la Vía Layetana bajó igualmente una manifestación que, entre gritos subversivos, amenazas y finalmente intentando cantar "La Internacional" pretendía dirigirse hacia el puerto, cerrando los comercios que hallaban al paso… A mediodía salieron a prestar servicio de orden público las fuerzas de la Guardia Civil…Las fuerzas de la Guardia Civil se distribuyeron en patrullas por las vías de la ciudad, manteniendo el orden más absoluto con su sola presencia, que no en vano goza dicho Cuerpo de un prestigio tan notorio como meritoriamente logrado" .




Recortes del periódico aludido en este escrito. Si desean acceder a la página completa haced clic aquí.


La huelga general duró hasta el día 14, en que los obreros reanudaron el trabajo en la mayoría de las empresas y fábricas.

El Gobierno intentó tomar represalias contra los huelguistas, pero ante la actitud de los obreros que amenazaban con ir de nuevo a la huelga, tuvo que desistir. Los trabajadores percibieron los salarios y sueldos de los días de huelga. La mayoría de los detenidos fueron puestos en libertad. Los obreros volvieron al trabajo como vencedores. La huelga general había sido no sólo una protesta contra la vida cara, sino también una gran acción contra el régimen franquista, causante de la carestía, una acción que dio ánimo a millones de hombres y mujeres para incorporarse a la lucha contra el franquismo.

En ese contexto aparecen títulos como: El DDT contra las penas, Rayo Kit de Iranzo y Aventuras del FBI de Bermejo.

El DDT contra las penas

En el DDT, de la factoría Bruguera, nos encontramos con un humor un tanto más "intelectualizado" y que tuvo un cierto éxito inicial. En El DDT nos encontramos con los archiconocidos creadores gráficos y los guionistas de Pulgarcito. Al igual que su precedente, en ella no se daba la crítica social y mucho menos política, se retrataba a la sociedad española de la época, en especial a la Barcelonesa.
Uno de esos archiconocidos creadores gráficos era Cifré el inolvidable creador, allá por los años 40, del Reporter Tribulete que en todas partes se mete, personaje que representó lo que era el trabajador explotado y pu… Por sus superiores.

Tribulete es quizá el personaje más celebrado de Guillermo Cifré, muy en la línea de los personajes arquetípicos de la revista Pulgarcito, hasta bien entrados los cincuenta.

Tribulete retrataba por la vía del humor, una sociedad que solo podía criticarse bordeando los estrechos limites de la censura. Solo con el soporte del humor se podía simbolizarse el permanente conflicto entre el subordinado y el jefe.

Como ya hemos dicho en 1951 surgió DDT con pretensiones de humor para adultos, aunque las circunstancias de la época no favorecieran demasiado este tipo de revistas, pero en su seno se crearon los gérmenes de lo que en 1955 llevó, en una especie de cooperativa, a los Cifré, Conti, Escobar, Giner y Peñarroya a la creación de la publicación Tío Vivo, que, desgraciadamente, acabaría comprada por Bruguera y sus componentes reintegrándose a la editorial. (Esta historia se cuenta en el proximo tebeo de Paco Roca El invierno del dibujante).


En la década de los sesenta inicia su decadencia el tebeo derivada de los cambios de vida de los españoles, los nuevos medios (TV) y, sobre todo, por una censura aún más restrictiva; con lo que los tebeos se tornan menos críticos.

Los aficionados de mi edad hemos aprendido a leer varias veces, tantas como para comprender la inmensa pluralidad de escritura que plantearon aquellos auténticos creadores. Hasta que descubrimos la sintaxis de las historietas de El Reporter Tribulete, Gordito Relleno, Carpanta, Don Pío, Zipi y Zape, etc., que nos proponían una nueva manera de mirar una historieta.

Guillermo Cifré

Las historietas de Guillermo Cifré, sin trascendentalizar inútilmente ni la forma ni el contenido, con un dibujo elegantemente funcional, nos ofrecieron una mirada sarcásticamente critica de la realidad imperante en la sociedad de posguerra.

La obra de Cifré, al igual que la de Conti, Escobar, Peñarroya, Nadal, etc., compone un imprescindible testimonio de la triste historia española de los años 40/50. Unas historietas que sirven cuando menos, para conservar la memoria.



El alto contenido de memoria que muestra la historieta, ofrece al historiador posibilidades de trabajo diferentes al precario tratamiento que ha recibido, y sigue recibiendo. La historieta, como soporte de la memoria, pliega el pasado en el presente, ya que ésta no muestra la inmovilidad del pasado sino su continuidad.


Manuel López



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