lvidable. Mi preferido de todos sus personajes era el Pequeño luchador. Emocionante. Por supuesto que no toda su obra es espectacular, pero si se piensa en las condiciones en que se hizo y la tremenda cantidad de cuadernos que tenía que hacer, es para hincarse de rodillas ante uno de los reyes del tebeo en este país.
Conocí al Guerrero en los números en los que se casaba y se convertía en el Vizconde de Roca. Han pasado más de treinta años desde que los leí y aún los recuerdo. Otra etapa que recuerdo es en la que persigue por todo el oriente a un chino malísimo que quiere conquistarlo todo a base de dinamita.Sin duda, Manuel Gago es uno de los grandes, que si no hubiese tenido que trabajar a destajo descuidando los acabados, estaría donde debe estar: en lo más alto de la historia del tebeo en España.
lvidable. Mi preferido de todos sus personajes era el Pequeño luchador. Emocionante. Por supuesto que no toda su obra es espectacular, pero si se piensa en las condiciones en que se hizo y la tremenda cantidad de cuadernos que tenía que hacer, es para hincarse de rodillas ante uno de los reyes del tebeo en este país.
ResponderEliminarConocí al Guerrero en los números en los que se casaba y se convertía en el Vizconde de Roca. Han pasado más de treinta años desde que los leí y aún los recuerdo. Otra etapa que recuerdo es en la que persigue por todo el oriente a un chino malísimo que quiere conquistarlo todo a base de dinamita.Sin duda, Manuel Gago es uno de los grandes, que si no hubiese tenido que trabajar a destajo descuidando los acabados, estaría donde debe estar: en lo más alto de la historia del tebeo en España.
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