Valeriano Belmonte.
El Día de Albacete 16 de enero de 2011
El Libertador
“¡ Mis valientes, a la carga !
-gritaba en naves guerreras
"El Hijo de las Galeras "
en una Editorial "Garga"
fugaz, pero interesante,
que en su día llevó adelante
don Manuel Gago García
con acierto y energía.
Cuatro series tan bonitas
como las que defendía
Concha Piquer en coplitas
que hablaban de lotería,
surgieron en el cincuenta
de un siglo que vuelve y cuenta
las proezas del autor
que trabajó con ardor
y fue insigne profesor
del cuaderno de aventuras.
Batallas, peleas, "locuras
"...y material de primera
en la epopeya señera
del ilustre creador,
otro "Cid Campeador"
que cabalgó en las viñetas
escuchando las trompetas
y los ruidosos tambores
y las profundas saetas...
Gago, el arco de colores,
a la pluma y al pincel
y al reputado pastel
en el moreno papel
ornado con tinta china...
Gago el artista gentil,
el mítico caballero
que no descansó en enero
ni en febrero ni en abril...
Manuel, sigo con tu historia
y con una trayectoria
imposible de olvidar,
paladín de armas tomar..."
Y a continuación lo hago en prosa con el permiso de los queridos lectores de "El Día de Albacete" que te admiran y conocen tu envidiable aportación al noveno arte.
Cuatro series tan bonitas como las que defendía Concha Piquer en coplitas que hablaban de lotería, surgieron en el cincuenta de un siglo que vuelve y cuenta las proezas del autor que trabajó con ardor y fue insigne profesor del cuaderno de aventuras.
Batallas, peleas, "locuras "...Y material de primera en la epopeya señera del ilustre creador, otro "Cid Campeador" que cabalgó en las viñetas escuchando las trompetas y los ruidosos tambores y las profundas saetas...Gago, el arco de colores, a la pluma y al pincel y al reputado pastel en el moreno papel ornado con tinta china...Gago el artista gentil, el mítico caballero que no descansó en enero ni en febrero ni en abril...Manuel, sigo con tu historia y con una trayectoria imposible de olvidar, paladín de armas tomar..." Y a continuación lo hago en prosa con el permiso de los queridos lectores de "El Día de Albacete" que te admiran y conocen tu envidiable aportación al noveno arte.
Estimados amigos, Manuel Gago, en el momento cumbre de su carrera, decidió publicar por su cuenta sus propias colecciones, tras obtener el permiso de la Editorial Valenciana para trabajar en diversos proyectos fuera de la empresa que lo había catapultado a la fama y se enriquecía con las sagas anteriores "El Guerrero del Antifaz","El Pequeño Luchador", "El Hombre de Piedra" y "El Espadachín Enmascarado",
Así, pues, con el consentimiento de su padre y el de el Sr. García, socio de la nueva empresa, se fundó la Editorial "Garga"...Y en ella, Manolo puso todo el cariño del mundo, especialmente en "El Libertador" con guión y dibujos suyos. La trama estaba ambientada en la antiquísima Roma, en las sangrientas jornadas de las persecuciones a los cristianos bajo el dominio de Diocleciano, el terrible emperador, tipo Nerón, que no tenía piedad y disfrutaba en los anfiteatros contemplando como las fieras segaban Las vidas de hombres y mujeres en la arena de la muerte cerca de los gladiadores entrenados...Para morir. Y entonces irrumpió en escena "Claudio Marcos", joven y atlético patricio, rubio, lo mismo que el trigo de La Mancha, y apasionado por la dulce y bellísima "Marcia", la jovencita que profesa la religión cristiana y enamora al protagonista y a cuantos aparecen en la excelente joya del cómic hispano.
El argumento, afortunadamente, acusa las influencias de Ben Hur y Quo Vadis y engancha rápidamente ... y en los colegios albaceteños no se habla de otra cosa que no sea de los aciertos de ese "Libertador" que presenta unas portadas tan exquisitas como los óleos de Diego Rivera, el pintor-escultor que acogiera a Gago y a los suyos diez años atrás en su mansión de Antonio Machado. Pinceladas vigorosas y rostros mimados por la gracia y el cariño que les imprime un genio de la historieta de carácter serio.
La publicidad arropa un pelín la soberbia creación del vallisoletano, el guionista y amiguito de los niños...Y de los adultos, del sorprendente mago de los maravillosos tebeos infantiles, juveniles y maduritos. Y de la sede, enclavada en el número 43 de Conde Salvatierra de Álava en Valencia salen los primeros títulos: "Rescatando cautivos", "Lucha en las catacumbas", "La prisión","Amigos en discordia”, “Frente a los leones","Camino de la libertad"... Y los secundarios arropan a los primeras filas tales como "Dalia",Minucio","Tito","Lucrecia". "Opimia", "Publio" y "Crispu Tulio ", "Cecilio" y su perro "Ciclón"...y al final la fe de Cristo se propaga y "Claudio" y su equipo viven felices y en paz en idílica casita de campo esperando la llegada de "Constantino el Grande", el primer emperador que se hizo cristiano y acabó con las tropelías hechas a los infortunados seguidores del Todopoderoso.
El Misterioso X
Al "Libertador" lo relevó "El Misterioso X ", de corte diferente. Se trataba de un detective privado que adoptaba la personalidad de un enmascarado para perseguir a los gansters y criminales neoyorqinos. El héroe se asemejaba a "La Sombra", "El Encapuchado" y "El Espectro" ...y vestía capa, calzones cortos, botas, guantes, camiseta sin mangas y una impecable X en el pecho. Y con él, la atractiva periodista "Hilda Landor" y "Bertran Stanley ", director del "The Information" y Mac Lean...Y el veloz bólido del fascinante personaje que convocaba un concurso destinado a los lectores que deberían adivinar quién era "X",el titán norteamericano que atemorizaba a los escultores asesinos, vampiros humanos, saboteadores y fantasmas de metal. Y el infatigable Gago con "El Hijo de las Galeras ",citado en los ripios, en formato vertical con catorce páginas y un poquito más costoso que los cuadernillos habituales ( a una peseta y cincuenta céntimos se exhibían las hazañas de "Jorge Brill, hijo de nobles y novio de "Isabel Montagne"... Familias enfrentadas, duelos en el campo del honor, barcos siniestros, galeotes y un arrogante atleta cerquita de "Matasiete", "Sofía"...Y entre lobos de mar, turcos, sultanes y traidores a sueldo...).Y a continuación "El Rey del Oeste",el valeroso "Mike Montana ", un "Búfalo Bill " que peleaba contra los sioux capitaneados por "Ojos de Fuego" que asaltaba las casas y sembraban el pánico y la destrucción a su paso ... Resumiendo: una aportación al género que mereció mejor suerte y que hoy se recuerda con infinita nostalgia.
Valeriano Belmonte
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